martes, 1 de enero de 2013

¿Qué encontró la Revolución al llegar al poder en Cuba?

Foto: ¿Qué encontró la Revolución al llegar al poder en Cuba?
Dedicado sobre todo para los desmemoriados y también para los de mala fe.
Qué encontró la Revolución al llegar al poder en Cuba?  ¿Qué maravillas encontró la Revolución al llegar al poder en Cuba?  Encontró en primer lugar que 600 000 cubanos con aptitudes para el trabajo, no tenían empleo; un número igual en proporción al número de desempleados que había en Estados Unidos cuando la gran crisis que sacudió a este país, eso que a poco produce una catástrofe en Estados Unidos, era el desempleo permanente en nuestra patria.


Tres millones de personas de una población total de algo más de 6 millones, no disfrutaban de luz eléctrica ni de ninguno de los beneficios y comodidades de la electricidad; 3 500 000 personas de un total de algo más de 6 millones, vivían en cabañas, barracones y tugurios, sin las menores condiciones de habitabilidad.  En las ciudades los alquileres absorbían hasta una tercera parte de los ingresos familiares.  Tanto el servicio eléctrico como los alquileres eran de los más caros del mundo.  Treinta y siete y medio por ciento de nuestra población era analfabeta, no sabía leer ni escribir; el 70% de nuestra población infantil rural no tenía maestros; el 2% de nuestra población estaba padeciendo de tuberculosis; es decir, 100 000 personas en un total de algo más de 6 millones.

El 95% de nuestra población rural infantil estaba afectada de parasitismo; la mortandad infantil por tanto era muy alta, el promedio de vida era muy bajo.  Por otro lado, el 85% de los pequeños agricultores pagaban rentas por la posesión de sus tierras, que ascendían hasta un 30% de sus ingresos en bruto, mientras que el uno y medio del total de propietarios controlaba el 46% del área total de la nación.  Por supuesto que las comparaciones del número de camas de hospitales por el número determinado de habitantes del país era ridículo, cuando se le compara con los países donde la asistencia médica está medianamente atendida.

Los servicios públicos, compañías eléctricas, compañías telefónicas, eran propiedades de monopolios norteamericanos.

Una gran parte de la banca, una gran parte del comercio de importación, las refinerías de petróleo, la mayor parte de la producción azucarera, las mejores tierras de Cuba y las industrias más importantes en todos los órdenes, eran propiedades de compañías norteamericanas.  La balanza de pagos en los últimos 10 años, desde 1950 hasta 1960, había sido favorable a Estados Unidos con respecto a Cuba en 1 000 millones de dólares.

Esto sin contar con los millones y cientos de millones de dólares sustraídos del tesoro público por los gobernantes corrompidos de la tiranía que fueron depositados en los bancos de Estados Unidos o en bancos europeos.

Mil millones de dólares en 10 años.  El país pobre y subdesarrollado del Caribe, que tenía 600 000 desempleados contribuyendo al desarrollo económico del país más industrializado del mundo.

Esa fue la situación que encontramos nosotros y esa situación no ha de ser extraña a muchos de los países representados en esta asamblea, porque, al fin y al cabo, lo que hemos dicho de Cuba no es sino como una radiografía de diagnóstico general aplicable a la mayor parte de los países aquí representados.

¿Cuál era la alternativa del Gobierno Revolucionario?  ¿Traicionar al pueblo?  Desde luego que para el señor Presidente de Estados Unidos lo que nosotros hemos hecho por nuestro pueblo, es traición a nuestro pueblo; y no lo sería con toda seguridad si en vez de ser nosotros leales a nuestro pueblo hubiésemos sido leales a los grandes monopolios norteamericanos que explotaban la economía de nuestro país.  Al menos, ¡quede constancia de las “maravillas” que encontró la Revolución al llegar al poder, que son, ni más ni menos, que las maravillas del imperialismo, que son, ni más ni menos, que las “maravillas” del “mundo libre” para nosotros los países colonizados!

Nadie podrá culparnos a nosotros de que en Cuba hubiese 600 000 desempleados, 37,5% de población analfabeta, 2% de tuberculosos, 95% de parasitados.  ¡No!  Hasta ese minuto ninguno de nosotros contábamos en los destinos de nuestra patria; hasta ese minuto en los destinos de nuestra patria contaban los gobernantes que servían a los intereses de los monopolios, hasta ese minuto contaban en nuestra patria los monopolios.  ¿Los estorbó alguien?  ¡No!  Nadie los estorbó.  ¿Los perturbó alguien?  ¡No!  Nadie los perturbó.  Ellos pudieron realizar su tarea y allí encontramos nosotros los frutos de los monopolios.

¿Cómo estaban las reservas de la nación?  Cuando el tirano Batista llegó al poder había 500 millones de dólares en la reserva nacional, buena suma para haberla invertido en el desarrollo industrial del país.  Cuando la Revolución llega al poder quedaban en nuestras reservas 70 millones.

¿Preocupación por el desarrollo industrial de nuestra patria?  ¡No!  ¡Nunca!  Por eso nos asombramos tanto y todavía no salimos de nuestro asombro cuando oímos decir aquí de las extraordinarias preocupaciones del gobierno de Estados Unidos por la suerte de los países de América Latina, de los países de Africa y de los países de Asia.  Y no salimos de nuestro asombro, porque nosotros después de 50 años teníamos ahí los frutos.

¿Qué ha hecho el Gobierno Revolucionario?  ¿Cuál es el delito cometido por el Gobierno Revolucionario para que recibamos el  trato que hemos recibido aquí, para que tengamos enemigos tan poderosos como lo que se ha demostrado que tenemos aquí?

¿Surgieron desde el primer instante los problemas con el gobierno de Estados Unidos?  ¡No!  ¿Es que nosotros al llegar al poder estábamos poseídos del propósito de buscarnos problemas internacionales?  ¡No!  Ningún gobierno revolucionario que llega al poder quiere problemas internacionales.  Lo que quiere es invertir su esfuerzo en resolver sus problemas propios, lo que quiere es llevar adelante un programa, como lo quieren los gobiernos que realmente están interesados en el progreso de su país.

La primera circunstancia que por nuestra parte fue considerada como un acto inamistoso fue el hecho de que se le abrieran de par en par las puertas de este país a toda una pandilla de criminales que habían dejado ensangrentada a nuestra patria; hombres que habían llegado a asesinar a cientos de campesinos indefensos, que no se cansaron de torturar a prisioneros durante muchos años, que mataron a diestro y siniestro, fueron recibidos aquí con los brazos abiertos.

Y a nosotros aquello nos extrañaba.  ¿Por qué ese acto inamistoso por parte de las autoridades de Estados Unidos hacia Cuba?  ¿Por qué ese acto de hostilidad?  En aquel momento no lo comprendíamos perfectamente; ahora, nos damos cuenta cabal de las razones.  ¿Correspondía esa política a un tratamiento correcto, con respecto a Cuba, de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba?  No, porque los agraviados éramos nosotros, y los agraviados éramos nosotros por cuanto el régimen de Batista se mantuvo en el poder con la ayuda del gobierno de Estados Unidos; el régimen de Batista se mantuvo en el poder con la ayuda de tanques, de aviones y de armas proporcionadas por el gobierno de Estados Unidos; el régimen de Batista se mantuvo en el poder gracias al empleo de un ejército cuyos oficiales eran instruidos por una misión militar del gobierno de Estados Unidos; y nosotros esperamos que no se le ocurrirá a ningún funcionario de Estados Unidos negar esa verdad.

Fragmentio del DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ  EN LA SEDE DE LAS NACIONES UNIDAS, ESTADOS UNIDOS, EL 26 DE SEPTIEMBRE DE 1960.

(VERSION TAQUIGRAFICA DE LAS OFICINAS DEL PRIMER MINISTRO

Tomado de:  http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/index.html
Dedicado sobre todo para los desmemoriados y también para los de mala fe.

¿Qué encontró la Revolución al llegar al poder en Cuba?  ¿Qué maravillas encontró la Revolución al llegar al poder en Cuba?  Encontró en primer lugar que 600 000 cubanos con aptitudes para el trabajo, no tenían empleo; un número igual en proporción al número de desempleados que había en Estados Unidos cuando la gran crisis que sacudió a este país, eso que a poco produce una catástrofe en Estados Unidos, era el desempleo permanente en nuestra patria.
Tres millones de personas de una población total de algo más de 6 millones, no disfrutaban de luz eléctrica ni de ninguno de los beneficios y comodidades de la electricidad; 3 500 000 personas de un total de algo más de 6 millones, vivían en cabañas, barracones y tugurios, sin las menores condiciones de habitabilidad.  En las ciudades los alquileres absorbían hasta una tercera parte de los ingresos familiares.  Tanto el servicio eléctrico como los alquileres eran de los más caros del mundo.  Treinta y siete y medio por ciento de nuestra población era analfabeta, no sabía leer ni escribir; el 70% de nuestra población infantil rural no tenía maestros; el 2% de nuestra población estaba padeciendo de tuberculosis; es decir, 100 000 personas en un total de algo más de 6 millones.
El 95% de nuestra población rural infantil estaba afectada de parasitismo; la mortandad infantil por tanto era muy alta, el promedio de vida era muy bajo.  Por otro lado, el 85% de los pequeños agricultores pagaban rentas por la posesión de sus tierras, que ascendían hasta un 30% de sus ingresos en bruto, mientras que el uno y medio del total de propietarios controlaba el 46% del área total de la nación.  Por supuesto que las comparaciones del número de camas de hospitales por el número determinado de habitantes del país era ridículo, cuando se le compara con los países donde la asistencia médica está medianamente atendida.
Los servicios públicos, compañías eléctricas, compañías telefónicas, eran propiedades de monopolios norteamericanos.
Una gran parte de la banca, una gran parte del comercio de importación, las refinerías de petróleo, la mayor parte de la producción azucarera, las mejores tierras de Cuba y las industrias más importantes en todos los órdenes, eran propiedades de compañías norteamericanas.  La balanza de pagos en los últimos 10 años, desde 1950 hasta 1960, había sido favorable a Estados Unidos con respecto a Cuba en 1 000 millones de dólares.
Esto sin contar con los millones y cientos de millones de dólares sustraídos del tesoro público por los gobernantes corrompidos de la tiranía que fueron depositados en los bancos de Estados Unidos o en bancos europeos.
Mil millones de dólares en 10 años.  El país pobre y subdesarrollado del Caribe, que tenía 600 000 desempleados contribuyendo al desarrollo económico del país más industrializado del mundo.
Esa fue la situación que encontramos nosotros y esa situación no ha de ser extraña a muchos de los países representados en esta asamblea, porque, al fin y al cabo, lo que hemos dicho deCuba no es sino como una radiografía de diagnóstico general aplicable a la mayor parte de los países aquí representados.
¿Cuál era la alternativa del Gobierno Revolucionario?  ¿Traicionar al pueblo?  Desde luego que para el señor Presidente de Estados Unidos lo que nosotros hemos hecho por nuestro pueblo, es traición a nuestro pueblo; y no lo sería con toda seguridad si en vez de ser nosotros leales a nuestro pueblo hubiésemos sido leales a los grandes monopolios norteamericanos que explotaban la economía de nuestro país.  Al menos, ¡quede constancia de las “maravillas” que encontró la Revolución al llegar al poder, que son, ni más ni menos, que las maravillas del imperialismo, que son, ni más ni menos, que las “maravillas” del “mundo libre” para nosotros los países colonizados!
Nadie podrá culparnos a nosotros de que en Cuba hubiese 600 000 desempleados, 37,5% de población analfabeta, 2% de tuberculosos, 95% de parasitados.  ¡No!  Hasta ese minuto ninguno de nosotros contábamos en los destinos de nuestra patria; hasta ese minuto en los destinos de nuestra patria contaban los gobernantes que servían a los intereses de los monopolios, hasta ese minuto contaban en nuestra patria los monopolios.  ¿Los estorbó alguien?  ¡No!  Nadie los estorbó.  ¿Los perturbó alguien?  ¡No!  Nadie los perturbó.  Ellos pudieron realizar su tarea y allí encontramos nosotros los frutos de los monopolios.
¿Cómo estaban las reservas de la nación?  Cuando el tirano Batista llegó al poder había 500 millones de dólares en la reserva nacional, buena suma para haberla invertido en el desarrollo industrial del país.  Cuando la Revolución llega al poder quedaban en nuestras reservas 70 millones.
¿Preocupación por el desarrollo industrial de nuestra patria?  ¡No!  ¡Nunca!  Por eso nos asombramos tanto y todavía no salimos de nuestro asombro cuando oímos decir aquí de las extraordinarias preocupaciones del gobierno de Estados Unidos por la suerte de los países de América Latina, de los países de Africa y de los países de Asia.  Y no salimos de nuestro asombro, porque nosotros después de 50 años teníamos ahí los frutos.
¿Qué ha hecho el Gobierno Revolucionario?  ¿Cuál es el delito cometido por el Gobierno Revolucionario para que recibamos el  trato que hemos recibido aquí, para que tengamos enemigos tan poderosos como lo que se ha demostrado que tenemos aquí?
¿Surgieron desde el primer instante los problemas con el gobierno de Estados Unidos?  ¡No!  ¿Es que nosotros al llegar al poder estábamos poseídos del propósito de buscarnos problemas internacionales?  ¡No!  Ningún gobierno revolucionario que llega al poder quiere problemas internacionales.  Lo que quiere es invertir su esfuerzo en resolver sus problemas propios, lo que quiere es llevar adelante un programa, como lo quieren los gobiernos que realmente están interesados en el progreso de su país.
La primera circunstancia que por nuestra parte fue considerada como un acto inamistoso fue el hecho de que se le abrieran de par en par las puertas de este país a toda una pandilla de criminales que habían dejado ensangrentada a nuestra patria; hombres que habían llegado a asesinar a cientos de campesinos indefensos, que no se cansaron de torturar a prisioneros durante muchos años, que mataron a diestro y siniestro, fueron recibidos aquí con los brazos abiertos.
Y a nosotros aquello nos extrañaba.  ¿Por qué ese acto inamistoso por parte de las autoridades de Estados Unidos hacia Cuba?  ¿Por qué ese acto de hostilidad?  En aquel momento no lo comprendíamos perfectamente; ahora, nos damos cuenta cabal de las razones.  ¿Correspondía esa política a un tratamiento correcto, con respecto a Cuba, de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba?  No, porque los agraviados éramos nosotros, y los agraviados éramos nosotros por cuanto el régimen de Batista se mantuvo en el poder con la ayuda del gobierno de Estados Unidos; el régimen de Batista se mantuvo en el poder con la ayuda de tanques, de aviones y de armas proporcionadas por el gobierno de Estados Unidos; el régimen de Batista se mantuvo en el poder gracias al empleo de un ejército cuyos oficiales eran instruidos por una misión militar del gobierno de Estados Unidos; y nosotros esperamos que no se le ocurrirá a ningún funcionario de Estados Unidos negar esa verdad.
Fragmentio del DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ  EN LA SEDE DE LAS NACIONES UNIDAS, ESTADOS UNIDOS, EL 26 DE SEPTIEMBRE DE 1960.

PABLO SIRVEN CARADURA, AYER, SOLDADO DE MASSERA; HOY, SOLDADO DE LA NAZIÓN




En virtud de la nota del caradura complice de la dictadura de Pablo Sirvén publicado el 30 de Diciembre de 2012: "Ley de Medios El medio es el mensaje
Por la política la radio levanta temperatura Por Pablo Sirvén | LA NACION
Si la ley de medios, per se, no ha logrado modificar de manera significativa el mapa de los medios audiovisuales, no se puede decir lo mismo de los avances oficialistas sobre la radiofonía . En realidad, el kirchnerismo perfeccionó lo que el primer peronismo hizo en la materia de manera más ostensible. En septiembre de 1947 le llegó al despacho de Miguel Miranda, titular del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), una nota reservada de Correos y Telecomunicaciones que destacaba la conveniencia de comprar la totalidad de las radios privadas "por elementales razones de defensa nacional y concepción espiritual".
Hoy, el Estado es más "sutil": son sus empresarios amigos (Cristóbal López, Grupo Vila-Manzano, Szpolski/Garfunkel, Raúl Moneta, etc.) los que repentinamente se empezaron a interesar en el negocio radial , cuya rentabilidad real, por cierto, es bastante acotada y que condena al déficit crónico a aquellas ondas que no figuran entre las más sintonizadas. De todos modos, como hoy en día la pauta de publicidad oficial está más atada a amiguismos y lealtades, pasando a un segundo plano que no cuenten con oyentes genuinos en cantidad, algunas estaciones de llegadas insignificantes logran inesperados beneficios. Así, Radio Del Plata, cuya exigua audiencia la condena a un deslucido sexto puesto en el ranking de radios sintonizadas, suele recibir por encima de veinte veces más dinero que Radio Mitre (Grupo Clarín), que es la segunda, entre las más escuchadas.
En los años fundacionales del peronismo, se presionó a los dueños a la venta compulsiva de sus radios al Estado, aunque con la posibilidad para los más dóciles y conversos que se quedasen como directores/funcionarios. En 1949, el entonces diputado radical Moisés Lebensohn reveló que eran concedidas en su uso "a sociedades anónimas, tras las cuales se esconden jerarcas del régimen para obtener grandes ganancias y para controlar ese elemento vital para la información y juicio del pueblo". El caso más paradigmático fue el de Jaime Yankelevich, pope de la popular LR3 Radio Belgrano, antiguo patrón de Eva Duarte, en sus tiempos de actriz, y respaldado por ella, cuando ya era poderosa primera dama, para que se ocupase de fundar la televisión argentina.
Más allá de los interminables efectos colaterales del 7-D y de la intensa y permanente prédica descalificatoria que hace el Gobierno del periodismo desde el conflicto con el campo, los gustos del público no se han modificado sustancialmente. Las preferencias se mantienen estables como desde hace años en dúos perfectamente identificables que se quedan con el grueso de sus respectivos mercados: Telefé y El Trece (televisión), Radio 10 y Mitre (radio AM) y Clarín y LA NACION (diarios). En TV abierta el oficialismo ha colonizado Canal 9, América y Telefé, pero es en radio donde ha hecho el trabajo más fino (o grueso, según se vea). De las 550 emisoras formales e informales que se sintonizan en Capital Federal y Gran Buenos Aires alrededor de un 80% tiene algún grado de dependencia del oficialismo.
Consciente de su ineficacia al concebir medios propios, el Gobierno viene ensayando otros más exitosos abordajes en distintas modalidades: acuerda con Telefé para que la información luzca pasteurizada en su pantalla, reemplaza el oficialismo light de Daniel Hadad por el más rotundo de Cristóbal López (que ya se llevó puesto a Marcelo Longobardi ) en Radio 10, mima al efusivo Víctor Hugo Morales en Continental y por la vía contenciosa intenta quedarse con buena parte de los medios audiovisuales del Grupo Clarín.
La sucesión de conductores en la primera mañana de Radio Del Plata desde que pasó a manos de Electroingeniería pinta la traumática relación entre medios y política a lo largo del tiempo: primero fue echado de buenas a primeras Nelson Castro; lo reemplazó Liliana López Foresi (recordada por sus sugerentes silencios en el noticiero de la medianoche de Canal 13 cuando, en los 90, se sintió amordazada por la excelente relación entre el entonces presidente Carlos Menem y el Grupo Clarín). El año pasado ocupó ese lugar Cristina Pérez (que había abandonado el informativo de trasnoche de Telefé cuando Cristina Kirchner se sintió molesta por el tono político de algunas de sus notas), pero desde que Claudio Villarruel (ex chico sushi, ex brazo derecho de Marcelo Tinelli y ex programador de Telefé) tomó a su cargo el férreo control editorial de la emisora, se le hizo cada vez más difícil expresarse con libertad frente al micrófono (le sugerían de qué hablar y a quién entrevistar, le impusieron un columnista que la desafiaba en el aire, le filtraban los llamados de los oyentes y hasta fue sometida a presiones psicológicas y personales graves). Los K intentan demostrar que la no renovación de contratos en Mitre a Marcelo Zlotogwiazda y Ernesto Tenembaum también sería una censura, tesis que se cae a pedazos porque ambos siguen en TN, que pertenece al Grupo Clarín.
En paralelo se siguen produciendo importantes movimientos en cascada que están dando vuelta la grilla radial. Pases y reacomodamientos anticipan una temporada que elevará su temperatura al ritmo de la política."
Aca te decimos que rol tuvo este caradura en la dictadura:
Pablo Sirven, el guardián de la ética de los periodistas, trabajó en el diario Convicción, de Emilio Massera, durante la última dictadura. El diario fue "una de las apuestas simultáneas o paralelas del poder militar".
El tema lo puso en el tapete Víctor Hugo Morales: "Debo reconocer a Sirven que no es converso, que es coherente. Lo mismo que pone ahora lo escribía en la revista de Massera. Sirven es el mismo, no es converso. No lo puedo insultar como él hace conmigo”. El locutor decía esto en radio en respuesta a un calificativo (converso) que Pablo Sirvén había utilizado hacia su persona en un artículo del diario La Nación, donde analizaba el reparto de pauta oficial a los medios.

Y parece ser así, Sirven debe saber bien de lo habla porque durante la dictadura tuvo su paso por el diario paraoficial Convicción, pergeñado por el almirante Emilio Massera, uno de los personajes más nefastos de la historia argentina, recientemente fallecido. Pablo Sirven, que hoy bate el parche de la ética periodística, pasó por esa redacción en 1982, el año de la guerra de Malvinas, acción bélica que ocupó páginas y páginas del matutino que en aquella época llegó a tirar 20 mil ejemplares diarios y hasta 40 mil en tiempos de la guerra. 

Dice Daniel Muchnik -que trabajó en Convicción durante todo 1980- en una artículo publicado en diciembre de 2010 en Perfíl: "La relación de Convicción con la Marina y el proyecto político de Emilio Massera era un “secreto” a voces conocido por todos los periodistas de aquel enorme depósito en la calle Hornos al 200, en el barrio de Barracas, donde se lo redactaba, imprimía y despachaba".

Un artículo publicado por Gabriel Lerman en Página/12, sobre el libro El diario de Massera, de Marcelo Borrelli, explica en pocas líneas: "La historia del diario Convicción, con ese nombre tan elocuente y cínico a la vez, es una de las historias de la dictadura militar cuyo repaso devuelve una dimensión oscura, temible, que amplifica y descoloca frente a la posibilidad de discernir los atajos, las derivas, las apuestas simultáneas o paralelas del poder militar".
 fuentes: http://www.diarioregistrado.com/Sociedad/46113-ayer-soldado-de-massera-hoy-soldado-de-la-naci-n.html
http://www.lanacion.com.ar/1541607-por-la-politica-la-radio-levanta-temperatura