El dolor es insoportable.
Fuiste vos, querido Néstor el que nos cambió la vida para siempre.
Fuiste vos, querido compañero, quien resucitó el país, y así, automáticamente, nosotros, los jóvenes, comenzamos a entender lo que eran “los días más felices”.
Pero vos no te has ido pingüino, estás entre nosotros y vas a estar siempre, porque fuiste y serás eternamente la inspiración de la lucha en ésta querida Argentina y en ésta querida Latinoamérica que tanto te ama.
Porque así como San Martín vive hoy en cada lucha por la liberación, así como Perón vive en cada lucha por la justicia social, vos vivirás en cada lucha por la lucha misma, porque eso nos enseñaste, querido Néstor.
Estábamos adormecidos, desesperanzados, descreídos y desinteresados, y vos nos despertaste, nos diste esperanza, nos contagiaste de tu voluntad y compromiso y por eso te prometemos querido compañero, que no descansaremos más, que seguiremos luchando y concretaremos tu anhelo, que es el anhelo de todos los que soñamos con la PATRIA GRANDE: la consolidación de este modelo de inclusión, igualdad, progreso y sobre todo de este modelo de amor y de unión.
¡Querido Néstor, sos mucho más que un político, sos mucho más que un ex presidente, más que el secretario general de UNASUR, más que el presidente del Partido Justicialista. Néstor, querido, sos el rostro de la resistencia transformadora, porque tus sueños y convicciones, no sólo no se quedaron en la puerta de la Casa Rosada, como vos dijiste cuando asumiste, sino que los imprimiste en las páginas de la historia y los instalaste eternamente en cada uno de nuestros corazones!
Hasta ayer, nuestros deseos se traducían en un “Néstor 2011”. A partir de hoy y para siempre, con el alma apretada y con el fanatismo del que tanto nos habló Evita, nuestro grito de corazón será un fuerte y caluroso “Néstor, Eterno”.
Compañeros y compañeras, el jardín ya floreció, ahora hay que regarlo todos los días.
¡MUCHAS GRACIAS, QUERIDO NÉSTOR!
La Cámpora San Luis
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