GORDO PESETERO, VIEJA GORILA Y DECREPITA!!!

Legrand suma a Lanata para criticar al Gobierno

El periodista estuvo en el programa de los almuerzos. Junto a la conductora repasó la increíble explicación sobre la foto con Astiz, criticaron a Federico Luppi y hablaron sobre el panorama político para el 2011. 

Si hay algo que Mirtha Legrand no tiene es ingenuidad. El paso de Jorge Lanata por su estudio no fue azaroso, más bien se trató de una estrategia, un recurso, para criticar no solo a los artistas que no piensan igual que ella sino para reforzarse en esta avanzada en contra del Gobierno.

En un pasaje de la entrevista, Mirtha indagó cuáles son los candidatos que, aparte de Cristina Fernández de Kirchner, el periodista ve como posibles contrincantes para pelear el comando del Ejecutivo.

“No creo que Alfonsín llegue”, vaticinó Lanata y agregó: “Si se unieran Carrió, Alfonsín, Sanz, Cobos más la Coalición Cívica y Pino”. Pero es un “montón de gente que no tiene que ver entre sí”.

Mirtha intentó ir más allá y le preguntó a Lanata si ya tiene definido a quién votaría o a quién apoyaría en el 2011. “No tengo pensada una fórmula”, y explicó luego que vota sin grandes convicciones: “voto al menos malo”.

También se refirieron a las actuales jubilaciones. “Es una deuda pendiente lo de los jubilados”, explicó Lanata, a lo que la diva, acotó, como es de costumbre en sus discursos. “¿Cómo viven? me pregunto”, dijo indignada y luego cuestionó a la producción sobre cuál es el mínimo de los haberes jubilatorios.

“¿Sos un hombre rico?”, lanzó sin anestesia la octogenaria. A lo que Lanata respondió en un tono que mantuvo casi toda la charla: las medias tintas. “No soy rico, hubo épocas que gané bien y épocas que gané mal”, dijo.

“¿Qué pasó con Crítica?”, preguntó la conductora con una simulada ingenuidad. “Crítica no funcionó”, y explicó Lanata que “no pude seguir poniendo, perdí una casa”. “Me tengo que curar y no poner nada mas”, dijo luego, “dedicarme a trabajar”. “Fue una experiencia. No siempre te va bien”, concluyó.

Astiz

“No se por qué conté lo de Aztis”, dijo minutos luego la Señora de los almuerzos. Son “esas cosas espontáneas, que luego me dan dolores de cabeza”, agregó Mitrha, y finalizó: “Lo cuento bien”, pero los medios “lo tergiversan”. 

Días atrás, Mirtha Legrand contó en su mesa una anécdota del pasado. La conductora intentó justificar una foto en la que ella aparece dándole la mano a Alfredo Astíz, más conocido como “El Ángel Rubio”. Astiz es un ex capitán de fragata de la Armada Argentina, que durante la última dictadura militar se infiltró en las organizaciones de derechos humanos como espía para entregar a las autoridades nombres y datos.

“Mi hermana es la única testigo para corroborar lo que cuento”, dijo Mirtha. “Yo no sÉ si me hicieron una cama”, volvió a repetir sobre el hecho: “Instintivamente tirÉ la mano, no hay que hacer esas cosas”, agregó. “A Astiz no lo volví a ver”, finalizó.

Luppi

Semanas atrás Federico Luppi le propinó duras críticas a Mirtha Legran al decir que es una “profunda ignorante” y que es “pobre de espíritu”. La conductora no se quedó atrás y culpó al Gobierno y a la Presidenta por permitir que figuras del espectáculo hablen mal de ella. El tema salió una vez más a flote.

“Luppi, un caradura”, la defendió Lanata y la aconsejó: “No expliques, no hay nada que explicar”. Por su parte Mirtha al comienzo de la charla bajó los decibeles. “Yo tenía una gran admiración por Federico Luppi, vino a José Ignacio, estuvo cantidad de veces en mi mesa”.

“Que explique Luppi que le pegaba a 'La Chona', que abandoná a un hijo”, arremetió el periodista interrumpiendo el momentáneamente apaciguado discurso de Legrand. “Bastante la debe haber cagado a palos para que se acuerde 20 años después”, dijo Lanata.

Luego tomó una actitud casi paternalista y victimizó a la conductora, “a vos te pasó con los radicales, se debatía si era o no frívolo comer en la televisión”. A lo que Mirtha contestó: “No es mi obligación darle de comer a la gente”, “con los radicales estuve 10 años” sin el programa.

Luego realizó unas palabras finales. “Yo me manejo con la verdad”, “no quiero hablar más de todo esto”.