LOMAS DE ZAMORA, MUCHAS HISTORIAS DICHAS EN VOZ BAJA de Comision Nicolás Casullo
LOMAS DE ZAMORA, MUCHAS HISTORIAS DICHAS EN VOZ BAJA
En Lomas de Zamora sucedieron hechos de genocidio, sin embargo pareciera que allí no hubiera sucedido nada durante la dictadura.
Actualmente hay familias de jóvenes militantes que vivían en el barrio Las Heras y desaparecidos hace más de treinta años, que no quieren hablar.
Es como si hubiera un pacto no explícito de silencio. Es como si fuera una tierra de nadie pero con patrón, y en la que quien tiene poder manifiesta sus antojos como un monarca absoluto.
Si, claro, se conoce la Masacre de Pasco, imposible ocultarla, así como la historia de los jóvenes desaparecidos del acontecimiento que se conoce comoLa División Perdida del colegio ENAM. También hay al menos ocho abogados desaparecidos, así como trabajadores municipales.
Lo que no hay aún es el enhebrado de las historias conocidas y aún falta visibilizar muchas historias que permanecen ocultas o son aún desconocidas. El Campo de Concentración Pozo de Banfield está en ese distrito. Norma Arrostito vivía en Banfield cuando fue secuestrada.
En Lomas de Zamora falta lo esencial: MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA, también ETICA.
Se presentó en octubre de 2010 un libro de Patricia Rodríguez, La construcción de poder popular. Lamentablemente aún no hemos podido acceder a él, quizá encontremos allí algunas historias aún desconocidas.
Muchas preguntas, pocas respuestas y ninguna visión de conjunto del genocidio en Lomas de Zamora. Entonces vayamos al principio, y en el principio encontramos a Eduardo Duhalde, el capo de tutti capi del distrito.
LA MASACRE DE PASCO, RECLAMO DE MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA
Hace 33 años, en pleno gobierno democrático de Isabel Perón, grupos parapoliciales de la Triple A secuestraron a nueve militantes, la mayoría de la Juventud Peronista en Lomas de Zamora. Los fusilaron y posteriormente dinamitaron sus cuerpos en un baldío de José Mármol, en Almirante Brown. ¿Por qué un hecho de esas características ocurrió en Temperley?
La organización parapolicial de ultraderecha Alianza Anticomunista Argentina (AAA o Triple A) se encargó de sembrar el miedo y el terror en casi todo ell territorio argentino durante el gobierno democrático de Isabel Perón. Fue la preparatoria de lo que se desataría posteriormente a partir de marzo de 1976. Lomas de Zamora no fue la excepción y por esto sufrió uno de los crímenes más crudos y emblemáticos de la zona sur del Gran Buenos Aires en aquel contexto: "la Masacre de Pasco".
Pasco fue el antecedente de la masacre de Fátima ocurrida el 20 de agosto de 1976. Ambas tienen las mismas características: zona liberada, secuestro de jóvenes, posterior asesinato y cuerpos dinamitados.
La noche del 21 de marzo de 1975, a las 22:30 aproximadamente, entre 14 y 16 autos comenzaron la recorrida de "levantada" por varias casas del barrio San José, con la idea de "limpiar" a miembros del ala izquierda del peronismo aglutinados en la JP. Primero secuestraron a Omar Caferatta y su esposa Gladys Martínez, después continuaron con Rubén Bagnina, luego agarraron a Héctor Flores y más tarde se llevaron a Aníbal Benítez y Héctor Lencina, que estaban juntos en el domicilio de éste, ubicado a escasos metros de Pasco y Donato Álvarez.
Finalmente, concluyeron esa primera etapa de la operación deteniendo aGermán Gómez y los hermanos Alfredo y Eduardo Díaz.
Si bien la mayoría de los secuestrados eran militantes de la Juventud Peronista que cumplían actividades políticas y trabajos sociales en los barrios de la Temperley, sólo Lencina tenía un cargo institucional: era concejal de Lomas de Zamora por el bloque de la JP, junto con César Dolinsky y Hugo Sandoval, quienes al poco tiempo de ese golpe tuvieron que exiliarse.
Tras los secuestros, los militantes raptados, algunos muy heridos, otros casi agonizando, fueron trasladados a más de 35 cuadras de Pasco hasta un terreno baldío de José Mármol, ubicado en Santiago del Estero y José Sánchez, donde fueron fusilados y posteriormente sus cuerpos apilados y dinamitados. Luego de medianoche las radios anunciaban, mediante un comunicado firmado por la AAA, que la masacre "se había cumplido".
A partir de ese genocidio, el espanto y el terror cubrieron a los vecinos cercanos al predio donde los represores habían acabado con la vida de los nueve militantes. "Los pedazos de carne estaban por todos lados, las tripas colgaban de los cables. Quizás se podía ver una pierna, un brazo todo calcinado o sangre por cualquier lugar", rememoró consternado José, un hombre que fue testigo de lo ocurrido y que desde esa época vive cerca del viejo baldío donde ahora hay una vivienda particular. Se puede comprender que muchos familiares no quieran hablar y que muchos no hayan hecho la denuncia correspondiente.
Una vez que la Policía bonaerense hizo su trabajo y luego de que las víctimas fueran reconocidas, por la tarde del 22 de marzo, los cuerpos fueron velados en distintos puntos de la ciudad. Héctor Lencina tuvo su velatorio en la antesala del Concejo Deliberante comunal, que hoy lleva su nombre, mientras que los otros asesinados fueron velados en distintas casas y en forma secreta.
EL CUERPO DE LENCINA
Una vez enterrado en el cementerio de Lomas de Zamora, el cuerpo del ex concejal de la Juventud Peronista sufrió el manoseo y la perversidad de los represores de la última dictadura militar. Su tumba fue saqueada y sus restos robados y enterrados en una fosa común como persona no reconocida. Poco más de seis años estuvo perdido el cuerpo, hasta que gracias a la información brindada por unos empleados del cementerio, sus compañeros de bancadaDolinsky y Sandoval pudieron rescatarlo en 1982.
"Nos dijeron dónde estaba, cómo lo habían puesto y a cuántos metros estaba del suelo. Nos marcaron la tumba y nosotros fuimos a buscarlo. En ese momento hicimos la denuncia con abogados y lo pudimos rescatar. Y ahí lo metimos en la tumba donde está ahora", detalló Sandoval, el único sobreviviente aquel bloque de concejales, el último de la Juventud.
¿QUIENES ERAN LOS COMPAÑEROS FUSILADOS?
A todos se los llevaron de Temperley
Héctor Flores era el referente del barrio "Los Pinos" y se acercó a la JP --representada institucionalmente por los entonces concejales Héctor Lencina, César Dolinsky y Hugo Sandoval-- cuando se organizó la toma de un complejo de viviendas en ese barrio. Pero la relación no duró demasiado. Irma Santacruz, entonces vicepresidente del Concejo Deliberante (que había obtenido su banca por la JP, de la que luego se alejaría) lo tentó para ser su secretario. Flores aceptó y esto lo ubicó más cerca de ella y del sector que respondía a Eduardo Alberto Duhalde, que ejerció la intendencia luego de que fuera destituido Pablo Turner, militante de la JP. Santacruz dijo alguna vez que cuando la Triple A se llevó a Floresde su casa, en realidad la habían ido a buscar a ella... De todos modos, su secretario estaba tildado en las listas negras; algunos testigos hablan de peleas y discusiones directas entre él y los dirigentes del sector más ortodoxo del peronismo.
Aníbal Benítez, cafetero del Concejo Deliberante. Ese era el trabajo que los concejales de la JP le habían conseguido para que no siguiera desempleado. Benítez conocía a Héctor Lencina del barrio, del trabajo que como militante de la JP realizaba. Había participado de las tomas de los hospitalesEstévez, Español, Gutiérrez (hoy Alende) y Gandulfo, colocando interventores que regularizan la atención de los pacientes de una manera acorde al presupuesto que parecía quedar siempre entre los directivos, en este tramo de la historia el pasado se mira en el presente como en un espejo. La noche de la masacre estaba en la casa de Lencina, quizá compartían un cafecito mientras veían un partido de Independiente. Y tal vez Gloria, la mujer de Aníbal, estaba cerca de ellos atenta a su bebé de cinco días y a Alejandro, el hijo de Héctor.
Héctor Lencina fue uno de los más valiosos cuadros políticos de Lomas de Zamora. No bien asumió como concejal en mayo de 1973, conformó el bloque de la JP luego de renunciar a la presidencia del Frejuli, el espacio que aglutinó a todo el justicialismo. Esta fractura enfrentó en las tablas a dos sectores del peronismo; Lencina era el referente de la JP y Eduardo Alberto Duhalde pasó a serlo del ala más ortodoxa. El día de la masacre, Lencina estaba en la casa que alquilaba y cuya entrada tenía un pasillo lindero al bar de don Pascual. La "Orga" (Montoneros) le había advertido "levantar" (desocupar) esa casa. Esa noche, en el bar, los clientes estaban boca abajo en el piso, tal como lo habían ordenado los matones de la caravana de la AAA. Héctor pudo haberse resistido y morir en combate; Aníbal no era un cuadro militar. Sin embargo, el motivo por el que se entregaron fue la presencia de sus hijos. Lencina y Benítez fueron subidos a los autos. A Alejandro lo rescató su madre, que había estado dando vueltas por el barrio ante la advertencia de lo que sucedía; los dos fueron llevados a Morón. Gloria y su bebe fueron llevados por Hugo Sandoval, mientras Dolinsky cumplía la tarea de reconocer los cuerpos de sus compañeros.
Germán Gómez y los hermanos Alfredo y Eduardo Díaz. Gómez,mayor en edad, estaba más comprometido con la agrupación, y como cuadro político en formación representó Santa Rosa en las reuniones que el Consejo de Juventud lomense que la JP realizaba en distintas zonas con dos representantes por barrio. Los hermanos Díaz tenían edad, 14 y 16 años, para estar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), pero debido a sus empleos colaboraban con la JP desde el barrio; y aquí fue donde conocieron a Lencina. Daban una mano en la salita de primeros auxilios que ellos mismo habían construido al lado de la casa del concejal; compartían asado, falda y corazón con un poco de vino y guitarras junto a Héctor,Sandoval y Dolinsky. La comida y la música eran el recreo luego de reparar un cruce de calle, extender una red de agua o arreglar una vereda; entre la (dama)"Juana" de vino, la pala y la música surgían las consignas. Las compras de los materiales de obra se realizaban, la mayoría de las veces, con fondos de la comuna. Los trabajos se hacían luego de que los concejales de la Juventud consultaran a los vecinos sobre los déficit del barrio. Otras veces, los materiales eran aportados por los adherentes a la JP, como Germán Gómez, que daba una mano luego de volver de su trabajo en el puerto. Los hermanos Díaz se encargaban de organizar torneos de fútbol que permitían juntar el dinero para más obras; ambos vieron cómo "reventaban" la casa de Lencina y corrieron a advertirle a Gómez, pero fue tarde porque la Triple A ya había ido por él.
Omar Cafferata, Gladis Martínez, Rubén Bagnani. Los tres eran "compañeros de la JP", así los reconocían en el barrio San José, donde tenían una casa sobre la calle Salta, aunque su trabajo territorial no fuera allí.Omar y Gladis estaban casados y llegaron a Temperley escapando de los servicios de inteligencia. Junto con Rubén, habían "levantado" casa tras casa desde la Capital Federal. Sus secuestros fueron la última parada antes de que los 16 autos se detuvieran en el baldío de Sánchez y Santiago del Estero, en José Mármol, e hiciera explotar sus cuerpos y los de sus otros seis compañeros.
LA HISTORIA NEGRA DE EDUARDO DUHALDE, SANGRE Y MUERTOS
El ex Presidente Provisorio, y que hoy aspira nuevamente a la Presidencia, comenzó su carrera política de la mano de El Caudillo, la revista editada al servicio del terrorismo de estado que comenzaba a delinearse y dirigida porFelipe Romeo.
Victorio Calabro, entonces Gobernador después de la renuncia forzada deOscar Bidegain, y Lorenzo Miguel, de las 62 organizaciones derrocaron al intendente provisional de Lomas de Zamora, Pablo Turner, quien era apoyado por la JP, el 15 de mayo de 1974. En su lugar pusieron a un oscuro Concejal, el entonces joven abogado de la burocracia sindical, Eduardo Duhalde
Bandas armadas presionaron a otros dos concejales para que renunciaran al puesto, mientras la Triple A desembarcaba en Lomas de Zamora para liquidar aPablo Turner y sus partidarios de la Juventud Peronista que eran fuertes en la Universidad local y en algunos barrios.
En 1973 Duhalde empezó a militar en el Sindicato de Empleados Municipales y unos meses más tarde, se afilió al Partido Justicialista de Lomas de Zamora.
En poco tiempo consiguió ganarse la confianza de los principales dirigentes de la 62 Organizaciones, fue nombrado secretario de organización del Sindicato de Municipales de Lomas de Zamora y en 1973 logra el segundo lugar como concejal de su ciudad natal.
Roberto Ortiz, que ocupaba el cargo de intendente, fue destituido por un juicio político por un hecho de corrupción. Su sucesor, Pablo Turner, mencionado más arriba y que ocupaba el puesto de primer concejal, también fue destituido, esta vez porque la burocracia sindical lo consideraba un “zurdo.”
Duhalde asumió como intendente de Lomas de Zamora, con treinta y dos años de edad, el 8 de agosto de 1974, pocas semanas después de la muerte de Juan Domingo Perón. En un año logró ubicarse como intendente y sin elección popular, lo que a la luz de los acontecimientos históricos parece ser su especialidad, salvo algunas excepciones.
Desde su afiliación al PJ, Duhalde comenzó a reunirse asiduamente no solo con miembros de las 62, sino con reconocidos dirigentes de la Triple A comoFelipe Romeo, Director de El Caudillo, y con elementos de la ultra derecha dirigida en la Provincia de Buenos Aires por el Gobernador Victorio Calabro.
Son estos amigos los que comienzan a operar para desplazar al intendenteTurner y exigir su reemplazo por Duhalde.
Felipe Romeo desde El Caudillo comenzó una campaña a favor de Duhalde y para destituir a Turner. En la edición Nro. 29 del 31 de mayo de 1974 publica un artículo de dos páginas escrito por Romeo titulado “Lomas de Zamora: Expectativa Peronista”.
El artículo de El Caudillo afirma que, bajo Turner, Lomas de Zamora “se había convertido en ‘aguantadero’ de cuanto guerrillero y delincuente se hallase prófugo” y que repartía agua y elementos de construcción a las unidades básicas de la Tendencia. En aquella época, así era como se dictaban las sentencias de muerte de la Triple A.
El artículo del pasquín de la Triple A afirmando que “Eduardo Duhalde tiene la oportunidad de revertir el proceso de anarquía, corrupción y marxistizacion, imponiendo a su gestión una política peronista. Los peronistas y el pueblo todo de Lomas de Zamora, mantienen una esperanzada expectativa.”
Junto a esta propaganda que incita a la violencia comienzan el mismo mes los ataques armados contra unidades básicas, amenazas y las muertes. Todo ese movimiento culminó en la “Masacre de Pasco” menos de un año después.
También en la edición n° 29 El Caudillo publica una extensa entrevista al Dr. Duhalde bajo el titulo “Habla el Dr. Duhalde, el nuevo intendente.” El artículo glorifica al personaje y entre otras preguntas se le indaga sobre su opinión sobre el discurso de Perón del 1ro. De Mayo de 1974, cuando expulsa a la Tendencia y los Montoneros de Plaza de Mayo. Así contesta Duhalde, para satisfacción de los redactores de El Caudillo:
“Existe una masa minoritaria contagiada de infantilismo revolucionario, que pretenden ser mas peronistas que el Líder y que además pretenden implementar proyectos políticos propios. Bien a las claras el General Perón ha puesto fuera del Movimiento a quienes se auto marginaron del proceso. A quienes no interpretan que el peronismo es un gran movimiento nacional que tiene un único conductor y que todo lo que se haga fuera de su idea rectora deja de ser peronismo.”
El único beneficiario de la “Masacre de Pasco” y de otros 15 asesinatos cometidos en distintas circunstancias en Lomas de Zamora, en esa época, por la Triple A, era el intendente Dr. Eduardo Duhalde ya que todas las víctimas adultas eran miembros destacados de la oposición al intendente ortodoxo y realizaban trabajos de base para derrotarlo políticamente.
La venganza contra Pablo Turner
Pablo Turner, el intendente provisional que Duhalde había derrocado en mayo de 1974 se salvo milagrosamente de la matanza de 1975 y continuo dedicándose a tareas territoriales en oposición a Duhalde y la política de derecha. Sin embargo, la larga mano de la venganza del terrorismo de estado lo alcanzaría después del golpe militar de 1976.
Turner fue el único jefe comunal de la denominada "Tendencia revolucionaria" representativo de las organizaciones políticas del peronismo de izquierda. También el único intendente lomense perseguido y víctima del terrorismo de Estado.
Se había "exiliado" en Chaco, donde fue detenido por la Policía provincial. Fue trasladado a Buenos Aires, torturado y asesinado. Su cuerpo apareció en Avellaneda, el 16 de mayo de 1976. Aún permanece sepultado en una fosa común.
Así describe hoy Ailín Bullentini en la agencia de noticias de la Universidad de Lomas de Zamora al desaparecido dirigente de la izquierda peronista:
“Trabajador del sector gráfico, miembro de la CGT de los Argentinos y uno de los más relevantes militantes del movimiento peronista, Pedro Pablo Turner fue el primer y único intendente que representó a la denominada "Tendencia revolucionaria" en el partido de Lomas de Zamora y que luego fue víctima del terrorismo de Estado, que lo asesinó el 16 de mayo de 1976. Su cuerpo fue encontrado en el partido de Avellaneda. Su gestión al frente del gobierno municipal, entre 1973 y 1974, es recordada por el trabajo conjunto entre dirigentes y la comunidad.
”Su compañeros de militancia lo recordaron como “el encargado de la difusión” de la Tendencia. Los aires de apertura democrática que llegaron durante los primeros años de la década de 1970 se cimentaron en 1972.
El Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), que aglutinaba a todos los sectores del peronismo, de cara a las elecciones abiertas del 73 reservó para Turner la posición de primer concejal lomense en la lista que llevó a la Presidencia de la Nación a Héctor Cámpora.
El segundo concejal fue el recién recibido y flamante abogado del Sindicato de Trabajadores Municipales, Eduardo Alberto Duhalde. El intendente electo ese año fue Ricardo Ortiz.
”El período de Ortiz como jefe comunal fue más bien breve. Luego de ocho meses y tras encontrar irregularidades en su gestión, el Concejo Deliberante decidió desplazarlo del cargo. Fue así que en octubre de 1973, Pablo Turner, que además de ser primer concejal era presidente del Concejo, asumió como nuevo intendente.
”El cambio instaló en la ilusión de los militantes de la JP la sensación de que, a partir de allí, eran ellos los que tendrían las riendas del municipio.
”Su gestión, signada por la concreción de obras públicas en los barrios más postergados, puede ser definida como la unión entre la comunidad y los dirigentes a través del trabajo en conjunto.
”En diálogo con AUNO, el ex concejal de la bancada de la JP Hugo Sandoval definió a la administración del joven intendente como "una etapa en la que el pueblo y los representantes (en el gobierno) trabajaron codo a codo para mejorar la realidad cotidiana de los vecinos".
”Las necesidades nacían de las organizaciones partidarias de cada barrio, que presentaban los proyectos en el Concejo. Los dirigentes, a través de la estructura municipal se encargaban de conseguir los materiales y las maquinarias, mientras que la mano de obra provenía de los mismos vecinos y de los militantes.
”El denominado "Operativo Chacho Peñaloza", en el que se realizaron mejoras en la infraestructura urbana en la zona de Provincias Unidas, fue uno de los ejemplos que más rápido aparecieron en el recuerdo de Sandoval, que también relató los arreglos del ex Camino Negro y el tendido de la red de agua potable en la localidad de Villa Albertina, visibilizado en el tanque de la plaza de Santa Marta, con el cual se habilitó el servicio para más de cinco mil personas.
”Sin embargo, el ex concejal reconoció que las cosas no eran tan fáciles. Al igual que la conformación de la lista que los llevó al triunfo, las secretarías del gobierno municipal fueron divididas entre las diferentes ramas del peronismo que conformaban el Frejuli. Así, mientras la JP tomó el control de Obras Públicas, Salud y Gobierno, la rama conservadora del movimiento mantuvo bajo su poder a la Secretaría de Hacienda. "Nosotros podríamos tener miles de proyectos, pero sin la plata, las cosas se complicaban siempre", reconoció Sandoval.
”La primavera juvenil comenzó a tambalear a mediados de 1974. Según Sandoval, "los de afuera no lo veían como peronista, sino cómo un reaccionario, un 'zurdo', y eso, por aquellos tiempos, empezaba a ser una amenaza".
”El fin llegó con una denuncia por presunta malversación de fondos por la compra de cuatro mil ladrillos para una sociedad de fomento y la concesión de la recolección de residuos de la que Turner no salió bien posicionado.
”Paralelamente, la ortodoxia peronista fue posando en el abogado Duhalde esperanzas de retomar la gestión. Finalmente, en mayo de 1974 Turner fue destituido de su cargo y reemplazado por quien 27 años después llegara a la Presidencia de la Nación a través de otro golpe palaciego.
”En el sur del Conurbano, el hecho que mostró ese terror desatado fue la "Masacre de Pasco", en el que nueve militantes de la agrupación fueron secuestrados en la localidad de Temperley, luego fusilados y sus cuerpos posteriormente dinamitados en un terreno baldío de José Mármol, en Almirante Brown.”
” ¿Qué fue, entonces, del hombre de Budge? Si bien no volvió a ocupar un cargo dirigencial en el municipio, se mantuvo activo en la arena política del territorio. Hasta que en 1976 partió hacia la provincia de Chaco.
Allí lo fue a buscar la Policía provincial. No tuvieron éxito en la búsqueda, pero fue Turner quien se presentó por su propia voluntad en la comisaría. Estuvo preso un mes y medio, y su causa en manos del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Sin embargo, su cadáver fue encontrado en el partido bonaerense de Avellaneda el 16 de mayo, torturado. Aún hoy, 32 años después, permanece en una fosa común.”
La familia de Turner recibió, con el tiempo, un certificado de defunción, pero su cuerpo nunca les fue entregado.
Es de destacar que los elementos de la Policía Provincial que viajaron al Chaco a buscar a Turner incluían hombres de la Triple A, algunos conocidos por el Dr. Duhalde. Es importante notar que esa acción policial se hizo con la autorización de las FFAA que ya habían dado el golpe y sostenían el poder, y el terror, en todo el territorio nacional.
El gabinete de Duhalde: devolución de favores
Inmediatamente después de asumir como intendente de Lomas de Zamora, elDr. Eduardo Duhalde nombro como sus principales colaboradores a docenas de miembros de la ultra derecha del sindicalismo, las 62 y la burocracia sindical incluyendo a Rogelio Policarpo como Secretario de Gobierno, Felipe Lociccero en Bienestar Social, Alberto Larcamon en Obras y Servicios Públicos y Carlos Rosente en Economía y Hacienda.
Miembros de la Juventud Sindical Peronista (JSP) y de la Triple A, así como de la CNU (Concentración Nacional Universitaria), parte estudiantil de la organización terrorista de estado, también obtuvieron cargos en la administración municipal.
Alberto Durán, un connotado juez de la ultra derecha, conectado en los 70 con el terrorismo de estado, que sirvió luego a la dictadura militar fue promovido de juez en Lomas de Zamora, a juez federal durante el breve lapso en que Eduardo Duhalde fue presidente. El juez Alberto Durán era también protector y amigo de los peores elementos de la Barra Brava de Gimnasia y Esgrima, infestada de ex miembros de la Triple A. Incluyendo Marcelo Gustavo Amuchástegui, el “Loco Fierro”, según el periodista Gustavo Veiga. El Loco Fierro murió en su ley en un tiroteo con la policía de Rosario durante un robo en los 90.
Durante una ausencia de Carlos Saúl Menem de la Argentina en el 2003 por sus funciones, Eduardo Duhalde asumió la presidencia como es protocolar ya que era su vicepresidente. En ejercicio de ese poder transitorio dicto una amnistía de numerosos miembros de la Triple A que se hallaban encarcelados.
Uno de los liberados por Duhalde fue Luis Oscar Mao, pariente de Carlos Mao, entonces secretario privado de Duhalde (Pagina 12, 20/6/08), del que también se sospecha pertenencia a la organización del terrorismo de estado.
A instancias de Eduardo Duhalde, Menem también incluyo en lista de amnistiados a Juan Domingo López, funcionario de carrera que ocupó el área de Tránsito de Lomas de Zamora desde 1998 y seguía firme en su puesto junto al contemporáneo intendente Jorge Rossi
López es el mismo que integró la Triple A desde 1973 y que fue procesado y condenado por los secuestros y asesinatos del obrero naval Enrique Valverde en Boulogne y del presidente del Concejo Deliberante de Chacabuco, Miguel Máximo Gil.
Ambos hechos ocurrieron en abril de 1975. Ex militante de la derecha peronista, fue delegado normalizador de la Juventud Peronista de la República Argentina (bautizada por sus opositores Jotaperra), brazo juvenil de la Triple A dirigida a nivel nacional por Julio Yessi, estrecho colaborador de López Rega, hasta 1975.
López cayó detenido el 24 de marzo de 1976, fue condenado a cadena perpetua y terminó salvado por Carlos Menem el 7 de octubre de 1989 con el decreto 1003, uno de los cuatro que firmó el ex gobernador riojano cuando indultó a 220 militares y 70 civiles.
Luego de su liberación por el decreto de amnistía, fue puesto a cargo de la Dirección de Transito de Lomas de Zamora desde 1998, por las influencias de Duhalde, y a fines de marzo del 2008, fiel a su historia, intento asesinar a balazos al inspector municipal Carlos Leyes y a al delegado sindical municipal José Nadal. Las víctimas denunciaron que la policía y la fiscalía protegieron nuevamente a López (Crítica, 12/4/08).
López y Mao participaron juntos en asesinatos de la Triple A, con otros personajes como Sergio Mario Ibáñez y Miguel Trerotola. Juntos tal cual declaro el propio Mao, asesinaron al dirigente peronista opositor a la derecha del partido en Chacabuco, Miguel Gil. También habrían actuado como “grupo de tareas” de la Triple A en el conurbano bonaerense, incluyendo Lomas de Zamora. López era miembro también de la CNU(Concentración Nacional Universitaria) y en aquellos años, “delegado normalizador” de la juventud.
A principios del 2007, cuando se reinició la investigación de la Triple A,Duhalde declaró “el pasado del peronismo está cerrado” y se sumó a la burocracia sindical en su demanda “No jodan con Perón.” Al mismo tiempo,Duhalde se ofreció como abogado defensor de Isabel Perón cuando dos jueces pidieron su extradición para que enfrentase un juicio por los crímenes de terrorismo de estado bajo su gobierno.
El 27 de abril del 2007 llego al colmo de la justificación política del terrorismo de estado y de la ayuda inestimable que le brindo la Triple A y El Caudillo para lanzar su carrera política cuando declaro al Diario Perfil que “En la época que Perón vivía, la Triple A era un movimiento político como puede ser el Movimiento Evita.” Una mentira atroz, ya que la Triple A nació en 1973 como una forma de terrorismo de estado y nunca fue un movimiento político.
Ahora proclama que hay que terminar con los juicios de crímenes de lesa humanidad y que él desea “gobernar con los que quieren y los que no quieren a Videla.” Se ha pronunciado repetidamente para que cesen los juicios por delitos de lesa humanidad y “por el olvido y la reconciliación” todo lo cual, observamos, tiene que ver más con sus propios intereses para que no se investigue su pasado, que con cualquier otra cosa.
El hombre que termino su breve mandato presidencial en el 2002 sobre los cadáveres de Kosteki y Santillán, asesinados por su querida “maldita policía” en Avellaneda , termino esa fase de su vida política como la empezó en 1974: con muertos y sangre, mucha sangre. A pesar de que en la actualidad lo niega adjudicándole la responsabilidad al entonces gobernador de la provinciade Buenos Aires Felipe Solá. Sin embargo huyó como rata por tirante al llamar a elecciones inmediatamente después de los asesinatos.
¿LA HORA DE LA JUSTICIA? YA NO HAY EXCUSAS. LA MASACRE DE PASCO ES UN DELITO DE LESA HMANIDAD
La conmoción que causó la "Masacre de Pasco" hizo que la conducción nacional de Montoneros dispusiera su aparato de inteligencia para investigar quiénes habían sido tanto los ejecutores como los responsables políticos. Nunca hubo pruebas, sino conjeturas que bajaron hasta las bases de la organización de la Región. Al menos cinco protagonistas de la época que dialogaron con AUNO reconocieron off the record que entre los sicarios de la Triple A hubo actores de la vida política de Lomas de Zamora, es decir que no todos los fusiladores eran meros integrantes de las fuerzas de seguridad arrendadas por José López Rega. En cuanto a las responsabilidades políticas, las hipótesis aún señalan a varios dirigentes. Tampoco hubo pruebas.
Ya con asiento en Lomas de Zamora, la Justicia nunca develó nada sobre esos asesinatos ocurrido durante la primera intendencia de Eduardo Alberto Duhalde, un año y tres días antes del golpe cívico militar más sanguinario de la historia argentina. No obstante, a partir de la decisión de la Cámara Federal que el 17 de marzo último declaró "delitos de lesa humanidad" a los cometidos por la Triple A, lo que ocurrió en la "Masacre de Pasco" ahora se escribe en presente: es una asignatura pendiente que podría rendirse, es una foja que podría escribirse, es un delito de lesa humanidad, es imprescriptible.
Ahora Duhalde se dispone, según sus propias palabras, volver a gobernar como “dialoguista”. Pero con quien tendrá que dialogar es con la Justicia.
Comisión Nicolas Casullo de Medios Audiovisuales en Carta Abierta
Maby Maidana
Fuente: Indymedia; Izquierda Info; AUNO; blog La Vergüenza de mi familia
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