PRENSA CANALLA
Una nueva manipulación informativa de La Nación
Los documentos revelados por el portal Wikileaks sobre las miserias de la diplomacia norteamericana y la mención a la "salud mental" de Cristina Fernández de Kirchner, sirven al diario mitrista para desarrollar ampliamente su "hipótesis de la locura...".
Wikileaks está causando problemas en varios aspectos a los EE.UU. El portal que se dedica a hacer públicos informes secretos de la diplomacia norteamericana no hace más que confirmar, si hacía falta, las sospechas sobre algunos de los “secretos” hasta ahora mejor guardados por Washington.
Según el diario El País de Madrid, que publicó ayer domingo un extenso informe, los documentos difundidos “desnudan por completo la política exterior norteamericana, sacan a la luz sus mecanismos y sus fuentes, dejan en evidencia sus debilidades y obsesiones, y en conjunto facilitan la comprensión por parte de los ciudadanos de las circunstancias en las que se desarrolla el lado oscuro de las relaciones internacionales”.
Pero La Nación tiene sus propias obsesiones con relación a los documentos revelados por Wikileaks y las deja en claro en su edición de hoy lunes: “Revelan la preocupación de EE.UU. por Cristina Kirchner”, titula en su tapa, para avanzar en “la sorpresa que causó ver en el listado (de documentos) uno referido a la ‘desconfianza’ hacia el gobierno de Cristina Kirchner, al extremo de traducirse en dudas sobre su salud mental”.
Revelando, también, una típica ideología pueblerina, el diario mitrista pasa por alto los grandes problemas que abordan dichos documentos para centrar las principales páginas de su edición de hoy a regodearse en lo que en realidad apenas es una mención entre miles de informes realizados por la diplomacia norteamericana. Para El País, por ejemplo, los documentos revelan “Presiones ocultas a empresarios, ministros y jueces en España”.
Incluso el inefable Carlos Pagni lo deja en claro en su columna sobre el tema: “De los cientos de miles de cables con información reservada que se filtraron de la cancillería de Estados Unidos al sitio WikiLeaks, por ahora ha trascendido muy poco sobre la Argentina”, nos anoticia.
Ese “muy poco”, sin embargo, le sirve a La Nación para desarrollar toda una teoría que se resume del siguiente modo: “si EE.UU. estuvo (no está, como sugiere el diario) preocupado por la salud mental de Cristina, es que está loca…” Lo sugieren varias notas de las enormes páginas 2 a 5 de la edición de hoy.
Como se apreciar, se trata de un nuevo caso de manipulación canalla de la información.
Según el diario El País de Madrid, que publicó ayer domingo un extenso informe, los documentos difundidos “desnudan por completo la política exterior norteamericana, sacan a la luz sus mecanismos y sus fuentes, dejan en evidencia sus debilidades y obsesiones, y en conjunto facilitan la comprensión por parte de los ciudadanos de las circunstancias en las que se desarrolla el lado oscuro de las relaciones internacionales”.
Pero La Nación tiene sus propias obsesiones con relación a los documentos revelados por Wikileaks y las deja en claro en su edición de hoy lunes: “Revelan la preocupación de EE.UU. por Cristina Kirchner”, titula en su tapa, para avanzar en “la sorpresa que causó ver en el listado (de documentos) uno referido a la ‘desconfianza’ hacia el gobierno de Cristina Kirchner, al extremo de traducirse en dudas sobre su salud mental”.
Revelando, también, una típica ideología pueblerina, el diario mitrista pasa por alto los grandes problemas que abordan dichos documentos para centrar las principales páginas de su edición de hoy a regodearse en lo que en realidad apenas es una mención entre miles de informes realizados por la diplomacia norteamericana. Para El País, por ejemplo, los documentos revelan “Presiones ocultas a empresarios, ministros y jueces en España”.
Incluso el inefable Carlos Pagni lo deja en claro en su columna sobre el tema: “De los cientos de miles de cables con información reservada que se filtraron de la cancillería de Estados Unidos al sitio WikiLeaks, por ahora ha trascendido muy poco sobre la Argentina”, nos anoticia.
Ese “muy poco”, sin embargo, le sirve a La Nación para desarrollar toda una teoría que se resume del siguiente modo: “si EE.UU. estuvo (no está, como sugiere el diario) preocupado por la salud mental de Cristina, es que está loca…” Lo sugieren varias notas de las enormes páginas 2 a 5 de la edición de hoy.
Como se apreciar, se trata de un nuevo caso de manipulación canalla de la información.
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