viernes, 24 de diciembre de 2010

La izquierda funcional: Un festín para la derecha.


La izquierda funcional: Un festín para la derecha.
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Hoy en día la precaria y anacrónica "izquierda" argentina desvinculada de los reales problemas sociales e inmersa en los escritos revolucionarios de antaño, es claramente funcional a la peor y mas absurda derecha fascista argentina.
Ejemplos existen en innumerables situaciones, tan solo recorrer los principales títulos de diarios- tal es el caso de "Prensa obrera" y "La verdad obrera"- y notar la semejanza de sus notas con diarios monopólicos y fascistas como "La Nación" o "Clarín". Es que la actual izquierda cuasi intelectual argentina es proclibe a defender los intereses de corporaciones y partidos políticos derechos y poco humanos.

Son lamentables las personas como Cristian Henkel (actual presidente de la FUBA) que utilizan su retórica de niño burgues "rebelado" contra la denominada burguesía oficial, con el objetivo indirecto de agudizar la profundidad de un modelo macrista de ciudad, en desmedro de las reales transformaciones en el país. Aún es una incógnita si no adherir a la "Nueva Ley de Servicios Audiovisuales" es atacar al gobierno o probablemente lustrarle los zapatos a De Narváez y Clarín.

La izquierda se presenta así como una alternativa frente a las patronales y al gobierno, vaya uno a descubrir de que alternativa se trata , cuando la mayoría de la población argentina no recuerda siquiera si existen.
Parecería, y lo expreso con toda humildad, que hubiesen elaborado los presupuestos teóricos de la literatura fantástica. En un mundo de realidad proponen un desenlace fantasmagórico ( si, "fantasmagórico" en los términos de Lukács en su artículo-ensayo "Significación actual del Realismo Crítico"

Ahora bien, esta izquierda compuesta de niños burgueses arrepentidos momentaneamente de su clase de orígen (solo son obreros cuando pegan carteles), y que encuentran en el partido su refugio espiritual, no contempla las reales transformaciones que se suceden en América Latina, tanto la heróica Revolución Bolivariana, como el triunfo de Evo Morales con el MAS en Bolivia, la creación del ALBA (frente al ALCA del patroncito Bush), o la puesta en marcha de canales educativos y de interés general (tal es el caso del canal "Encuentro" en nuestro país, o "Telesur" emitido desdeVenezuela para toda Latinoamerica).

Quizás esta izquierda que despreció a los negros peronistas, a los trabajadores industriales, a lospeones rurales, hoy contra los obreros socialistas en Venezuela, los aborígenes explotados y masacrados en el Estado de Santa Cruz en Bolivia o las ONG de nuestro país, poseen una homogenea nostalgia por los días de la fervorosa Revolución Rusa o la Revolución Industrial en Ingraterra. Aquellos días compañeros, lamento desenmascarar una anacronía, no son los mismos. Hoy en día el imperialismo norteamericano es el que amenaza a nuestra tierra y no los obreros socialistas de PDVSA en Venezuela, como se empecinan en creer y hacer creer.

Claro esta que yo contra las ideologías de izquierda no caduco, pero cuidado amigos de la izquierda tradicional, cuidado con servir a los intereses de los capitales políticos privados en desmedro de las fructíferas políticas nacionales y regionales.
 

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