Directo del campo a la mesa de Carrió
La presentación de la candidatura del titular de CRA llegó con la promesa de la líder de la CC de eliminar todas las retenciones y bajar a 25 por ciento las de la soja. Héctor “Toty” Flores irá al frente de la boleta de senadores. Un sector disconforme anotó otra lista.or Sebastian Abrevaya“Era duro pero al final lo cacé”, le dijo entre risas Elisa Carrió a Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural Argentina al terminar la conferencia de prensa. Se refería a su socio en la disuelta Mesa de Enlace, el titular de CRA, Mario Llambías, que en uno de los hoteles más coquetos de la Recoleta fue presentado ayer como el primer candidato a diputado de la Coalición Cívica en la provincia de Buenos Aires. Con este acto la CC cerró el anuncio de sus candidaturas más importantes, que incluye a Patricia Bullrich como primera postulante a diputada por Capital Federal. Pero no todo está tan ordenado como parece en la fuerza que comanda Lilita. Ayer se inscribió otra lista de diputados nacionales en Buenos Aires, encabezada por un sector del partido que no está dispuesto a encolumnarse detrás de “extrapartidarios que representan un pensamiento contradictorio con los principios” de esa fuerza. Se trata de la Lista 1, Contrato Moral, que con Sebastián Cinquerrui a la cabeza deberá ir a las primarias abiertas contra la boleta del ruralista.La historia entre Llambías y Carrió empezó con el conflicto agropecuario por la Resolución 125. En aquel momento le habían ofrecido acompañar a la líder del GEN, Margarita Stolbizer, incluso desplazando al candidato radical, Ricardo Alfonsín. Finalmente el ruralista rechazó el convite y ambos tuvieron un importante cruce público. “Que después la gente del campo no diga que no le ofrecimos; en la Argentina muchos hablan y después no se juegan”, dijo, casi despechada. “Hay un poquito de soberbia en pensar que uno está esperando que lo llamen y que tiene que hacer lo que alguien quiere que se haga”, le respondió entonces Llambías.Consciente de esos cortocircuitos, Carrió ayer sostuvo que con el ruralista se van a “pelear y amigar todos los días”. La incorporación no fue sencilla. Para dejarle el lugar a Llambías, el dirigente social y diputado Héctor “Toty” Flores abandonó su puesto y pasó a competir como senador nacional, cargo para el que tiene pocas chances la CC, igual que la fórmula a gobernador encabezada por el ex radical Juan Carlos Morán y la diputada Elsa “Tata” Quiroz.Los integrantes de la Lista 1 Contrato Moral cuestionaron que “no se incluye a amplios sectores partidarios”. “La militancia está ajena a los acuerdos de cúpula aislados de la realidad y de la crisis de representatividad que vive el partido”, sostuvieron en un comunicado.Además de su historia en dos de las entidades más grandes del campo, Carbap y CRA, Llambías tiene dos frases que pasaron a la historia y que son recordadas entre la dirigencia que rechaza su incorporación: “Elegimos el Monumento a los Españoles. De ese lado estaremos nosotros, y enfrente queda el zoológico”, lanzó el ruralista en 2008, cuando la Mesa de Enlace protagonizó un acto y el Gobierno organizó otro en simultáneo.La segunda es mucho más reciente, en marzo de 2011. En un acto en Junín, Llambías llamó a derrotar al kirchnerismo porque “hay muchos que quieren reemplazar nuestra bandera nacional por un sucio trapo rojo”.“Hace 17 años que estoy al lado de Carrió. Soy el último miembro fundador que quedó en esta fuerza, así que quien sugiera que esto se hace para hacerle un daño a la CC, sólo lo puede hacer de mala fe”, explicó Cinquerrui en diálogo con Página/12. Ese fue justamente el argumento que esgrimieron en el Hotel Sofitel, cuando se consultó por la disconformidad de otros sectores internos y la presentación de una lista alternativa a Llambías.Quien secundará al ruralista será Maricel Etchecoin Moro, presidenta del partido en la provincia. En Capital Federal, en cambio, el segundo puesto está todavía en discusión entre Fernanda Reyes del ARI y el ex periodista y escritor Fernando Iglesias.Para evitar quedar mezclados en el fragor del cierre de listas de los otros partidos, la CC cerró ayer sus anuncios con la sorpresa de Llambías. “Esta es una fuerza política que está atravesada por los principios y no por los prejuicios”, sentenció Carrió, quien prometió eliminar todas las retenciones y bajar las de la soja al 25 por ciento.
“Era duro pero al final lo cacé”, le dijo entre risas Elisa Carrió a Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural Argentina al terminar la conferencia de prensa. Se refería a su socio en la disuelta Mesa de Enlace, el titular de CRA, Mario Llambías, que en uno de los hoteles más coquetos de la Recoleta fue presentado ayer como el primer candidato a diputado de la Coalición Cívica en la provincia de Buenos Aires. Con este acto la CC cerró el anuncio de sus candidaturas más importantes, que incluye a Patricia Bullrich como primera postulante a diputada por Capital Federal. Pero no todo está tan ordenado como parece en la fuerza que comanda Lilita. Ayer se inscribió otra lista de diputados nacionales en Buenos Aires, encabezada por un sector del partido que no está dispuesto a encolumnarse detrás de “extrapartidarios que representan un pensamiento contradictorio con los principios” de esa fuerza. Se trata de la Lista 1, Contrato Moral, que con Sebastián Cinquerrui a la cabeza deberá ir a las primarias abiertas contra la boleta del ruralista.
La historia entre Llambías y Carrió empezó con el conflicto agropecuario por la Resolución 125. En aquel momento le habían ofrecido acompañar a la líder del GEN, Margarita Stolbizer, incluso desplazando al candidato radical, Ricardo Alfonsín. Finalmente el ruralista rechazó el convite y ambos tuvieron un importante cruce público. “Que después la gente del campo no diga que no le ofrecimos; en la Argentina muchos hablan y después no se juegan”, dijo, casi despechada. “Hay un poquito de soberbia en pensar que uno está esperando que lo llamen y que tiene que hacer lo que alguien quiere que se haga”, le respondió entonces Llambías.
Consciente de esos cortocircuitos, Carrió ayer sostuvo que con el ruralista se van a “pelear y amigar todos los días”. La incorporación no fue sencilla. Para dejarle el lugar a Llambías, el dirigente social y diputado Héctor “Toty” Flores abandonó su puesto y pasó a competir como senador nacional, cargo para el que tiene pocas chances la CC, igual que la fórmula a gobernador encabezada por el ex radical Juan Carlos Morán y la diputada Elsa “Tata” Quiroz.
Los integrantes de la Lista 1 Contrato Moral cuestionaron que “no se incluye a amplios sectores partidarios”. “La militancia está ajena a los acuerdos de cúpula aislados de la realidad y de la crisis de representatividad que vive el partido”, sostuvieron en un comunicado.
Además de su historia en dos de las entidades más grandes del campo, Carbap y CRA, Llambías tiene dos frases que pasaron a la historia y que son recordadas entre la dirigencia que rechaza su incorporación: “Elegimos el Monumento a los Españoles. De ese lado estaremos nosotros, y enfrente queda el zoológico”, lanzó el ruralista en 2008, cuando la Mesa de Enlace protagonizó un acto y el Gobierno organizó otro en simultáneo.
La segunda es mucho más reciente, en marzo de 2011. En un acto en Junín, Llambías llamó a derrotar al kirchnerismo porque “hay muchos que quieren reemplazar nuestra bandera nacional por un sucio trapo rojo”.
“Hace 17 años que estoy al lado de Carrió. Soy el último miembro fundador que quedó en esta fuerza, así que quien sugiera que esto se hace para hacerle un daño a la CC, sólo lo puede hacer de mala fe”, explicó Cinquerrui en diálogo con Página/12. Ese fue justamente el argumento que esgrimieron en el Hotel Sofitel, cuando se consultó por la disconformidad de otros sectores internos y la presentación de una lista alternativa a Llambías.
Quien secundará al ruralista será Maricel Etchecoin Moro, presidenta del partido en la provincia. En Capital Federal, en cambio, el segundo puesto está todavía en discusión entre Fernanda Reyes del ARI y el ex periodista y escritor Fernando Iglesias.
Para evitar quedar mezclados en el fragor del cierre de listas de los otros partidos, la CC cerró ayer sus anuncios con la sorpresa de Llambías. “Esta es una fuerza política que está atravesada por los principios y no por los prejuicios”, sentenció Carrió, quien prometió eliminar todas las retenciones y bajar las de la soja al 25 por ciento.
Publicado el 26 de Marzo de 2011
El dirigente de CRA, alineado con la Sociedad Rural en el ala más conservadora del agro nacional, aseguró que “acá nos quieren destruir para poner un proyecto que va en contra de todo lo que defendemos”. También criticó a la justicia.
La arenga de Mario Llambías el pasado 19 de marzo en un acto de la derechista Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), en la ciudad bonaerense de Junín, marca un preocupante giro ascendente en la intolerancia que caracteriza a esa agrupación y a su entidad madre, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Porque no se trata sólo de frases con peso propio y que retrotraen al momento en que CRA y Carbap estaban conspirando contra el gobierno democrático de Isabel Martínez de Perón, sino que, además, el momento y el lugar son datos destacados de la intención política de Llambías.
En la víspera de la conmemoración nacional por los 35 años del golpe militar de 1976, Llambías apeló a aseveraciones tales como que “hay muchos –en clara alusión al gobierno– que quieren remplazar nuestra bandera nacional por un sucio trapo rojo”, a la vez que pidió trabajar para cambiar el gobierno nacional “en estos próximos seis o siete meses, ya que muchas oportunidades no nos quedan para hacerle entender a la gente”. Junín fue la sede del XXV Congreso de Carbap, en el que su entonces presidente, Jorge Aguado (luego fue secretario de Agricultura de Roberto Viola y gobernador de la provincia de Buenos Aires con Leopoldo Galtieri) hizo un discurso netamente golpista.
CRA representa, junto a la SRA, lo más conservador de las asociaciones del agro, y coinciden en su ideología pro libre mercado sin intervención estatal. De hecho, fue la Sociedad Rural la que el 24 de marzo de 1977 (al cumplirse el primer aniversario del golpe), apoyó al gobierno de facto con una solicitada titulada “La Sociedad Rural al País”, que fue publicada en los principales diarios nacionales de la época (ver aparte).
Ante la atenta mirada del párroco de la ciudad y de diferentes dirigentes que contribuyeron a los cuatro lockout patronales del agro a lo largo de 1975 y luego participaron del lockout de toda la gran patronal argentina, en febrero de 1976, Llambías manifestó que “acá nos quieren destruir, para poner un proyecto que va en contra de lo que todos nosotros defendemos”.
Además, y en pleno avance de la justicia sobre distintos casos de trabajo esclavo en el agro en todo el país, el titular de CRA embistió contra los magistrados al pedirles que “no se siga perjudicando a la gente con la justicia, y que no se pongan más trabas a la producción”. Además apuntó que “si se hubiera aprobado la 125, estaríamos todos mucho más complicados” en el sector.
Además, y mostrando sus prejuicios contra la intervención popular en la actividad política, el ruralista Llambías espetó que para cambiar el modelo, “hay que trabajar mucho. Pero no pido militancia, porque la militancia es que nos pongan una idea en la cabeza para luego ir para adelante sin pensar”.
Horas antes de esa exposición pública, y según consignaron los diarios locales, el titular de CRA aseguró que las medidas aplicadas por el gobierno de Cristina Fernández “son impracticables”, y que “nos quieren imponer un modelo que prohíbe, que no alienta, y busca desmoralizar”.
También remarcó que “el campo sigue produciendo e invirtiendo, obviamente con menos fuerza de lo normal, pero lo preocupante es que uno no sabe para qué lado se va a disparar la liebre, porque siguen apareciendo medidas, algunas de ellas totalmente impracticables, producto del desconocimiento y hasta del revanchismo que existe en algunas áreas del gobierno”.
En ese sentido señaló que “el hecho de pedir que se declare cuándo va a entrar la máquina cosechadora al campo (en relación al pedido de la AFIP de informar sobre la cosecha de soja), cuando hay ocasiones en que ni la noche anterior se sabe si se va a poder realizar la cosecha porque las condiciones de humedad o demás factores no lo permiten. Son medidas que no ayudan ni a la producción ni al control de la evasión”.
Llambías, CRA y Carbap sostienen una posición que ya comenzó a cosechar el repudio democrático de la población.
En la víspera de la conmemoración nacional por los 35 años del golpe militar de 1976, Llambías apeló a aseveraciones tales como que “hay muchos –en clara alusión al gobierno– que quieren remplazar nuestra bandera nacional por un sucio trapo rojo”, a la vez que pidió trabajar para cambiar el gobierno nacional “en estos próximos seis o siete meses, ya que muchas oportunidades no nos quedan para hacerle entender a la gente”. Junín fue la sede del XXV Congreso de Carbap, en el que su entonces presidente, Jorge Aguado (luego fue secretario de Agricultura de Roberto Viola y gobernador de la provincia de Buenos Aires con Leopoldo Galtieri) hizo un discurso netamente golpista.
CRA representa, junto a la SRA, lo más conservador de las asociaciones del agro, y coinciden en su ideología pro libre mercado sin intervención estatal. De hecho, fue la Sociedad Rural la que el 24 de marzo de 1977 (al cumplirse el primer aniversario del golpe), apoyó al gobierno de facto con una solicitada titulada “La Sociedad Rural al País”, que fue publicada en los principales diarios nacionales de la época (ver aparte).
Ante la atenta mirada del párroco de la ciudad y de diferentes dirigentes que contribuyeron a los cuatro lockout patronales del agro a lo largo de 1975 y luego participaron del lockout de toda la gran patronal argentina, en febrero de 1976, Llambías manifestó que “acá nos quieren destruir, para poner un proyecto que va en contra de lo que todos nosotros defendemos”.
Además, y en pleno avance de la justicia sobre distintos casos de trabajo esclavo en el agro en todo el país, el titular de CRA embistió contra los magistrados al pedirles que “no se siga perjudicando a la gente con la justicia, y que no se pongan más trabas a la producción”. Además apuntó que “si se hubiera aprobado la 125, estaríamos todos mucho más complicados” en el sector.
Además, y mostrando sus prejuicios contra la intervención popular en la actividad política, el ruralista Llambías espetó que para cambiar el modelo, “hay que trabajar mucho. Pero no pido militancia, porque la militancia es que nos pongan una idea en la cabeza para luego ir para adelante sin pensar”.
Horas antes de esa exposición pública, y según consignaron los diarios locales, el titular de CRA aseguró que las medidas aplicadas por el gobierno de Cristina Fernández “son impracticables”, y que “nos quieren imponer un modelo que prohíbe, que no alienta, y busca desmoralizar”.
También remarcó que “el campo sigue produciendo e invirtiendo, obviamente con menos fuerza de lo normal, pero lo preocupante es que uno no sabe para qué lado se va a disparar la liebre, porque siguen apareciendo medidas, algunas de ellas totalmente impracticables, producto del desconocimiento y hasta del revanchismo que existe en algunas áreas del gobierno”.
En ese sentido señaló que “el hecho de pedir que se declare cuándo va a entrar la máquina cosechadora al campo (en relación al pedido de la AFIP de informar sobre la cosecha de soja), cuando hay ocasiones en que ni la noche anterior se sabe si se va a poder realizar la cosecha porque las condiciones de humedad o demás factores no lo permiten. Son medidas que no ayudan ni a la producción ni al control de la evasión”.
Llambías, CRA y Carbap sostienen una posición que ya comenzó a cosechar el repudio democrático de la población.
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