PRENSA CANALLA
Clarín y su campaña inflacionaria para dividir al kirchnerismo
Por segundo día consecutivo, el diario de Noble-Magnetto reinstaló desde sus tapas las diferencias entre Scioli y el kirchnerismo. En esta oportunidad, por las diferencias de los ministros de Economía sobre el nivel de afectación de los aumentos en los precios.
Boudou y Randazzo con la campaña de Clarín como telón de fondo.
Una vez más, Clarín tomó una simple declaración, la amplificó y la llevó como título principal de su portada durante dos ediciones consecutivas. Y lo hizo, otra vez, con la intención de seguir zanjando diferencias entre los gobiernos nacional y provincial.
En esta oportunidad, el favor se lo hizo el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, quien en medio del debate sobre la inflación contradijo al ministro de Economía nacional Amado Boudou. “No hay ninguna posibilidad de que los pobres no se vean afectados”, dijo Arlía sobre la inflación, a diferencia de lo sostenido sobre el mismo tema por Boudou: “Solo preocupa a la clase media”.
Esta diferenciación semántica le alcanzó al diario de Noble-Magnetto para generar dos títulos de sendas tapas con letras catástrofe e instalar supuestas diferencias insalvables en el oficialismo.
“La polémica por la inflación llegó al oficialismo”, dice el título de ayer, acompañado por una volanta que detalla: “El ministro de Economía de Scioli afirmó que ´no hay ninguna posibilidad’ de que los pobres no la sufran. Boudou había dicho que la inflación es un tema de la clase media alta. La oposición ya lo había cruzado. En el oficialismo es la primera vez que lo hacen”.
Hoy, en tanto, el diario tituló: "El Gobierno admite la inflación, pero culpa a los empresarios". Y casi calcó la bajada de ayer: "El ministro Florencio Randazzo reconoció además que los aumentos afectan a 'los bolsillos de los trabajadores'. Descartó así el planteo de Amado Boudou, quien había señalado que la suba impactaba solamente en la clase media alta".
En su sueño de que Daniel Scioli rompa con el kirchnerismo, Clarín defendió abiertamente al ministro bonaerense, ilustrando incluso con su foto la nota publicada en página 3. Y elogia con una adjetivación asombrosa: “Arlía, casi sin quererlo, con su opinión académica, alteró el tono. No es un improvisado: reemplazó a Debora Giorgi en el Ministerio de la Producción, manejó la subsecretaría de Asuntos Municipales de la Provincia, y acaba de cerrar un canje de bonos por 275 millones de dólares que contemplan una tanda de casi 800 millones en títulos al 11,75 % de interés”. Y continúan los elogios: “También es presidente del PJ, en Brandsen, un distrito rural a 45 kilómetros de la capital bonaerense. Es su capital político y ayer tomó riesgo con la opinión por la suba de precios”.
En todas las notas aparecidas en las ediciones de ayer hoy, está claro, Claríndefiende a Arlía. Y en la columna de opinión pretende desgastar a Boudou. Y dice: “Tras la muerte de Néstor Kirchner, el escenario político en el oficialismo parece registrar una lenta pero visible mutación. Aparecen dirigentes que sueltan cuestionamientos hacia adentro de ese espacio. Por caso, empiezan a tallar lo que se sienten con más autoridad –política antes que formal- que el ministro de Economía. Hacen recuento de su pasado militante en la Ucedé, a lo que sumó últimamente una serie de comentarios inoportunos como el blanco predilecto para las críticas”.
Y la política de desgaste Clarín la sigue sin disimulo en el resto de sus páginas. En la página 4 titula “los precios aumentaron entre 2 % y 2,5 % durante octubre”. En la interior de misma página, sostiene: “INDEC: el informe está listo hace 2 meses, pero Boudou no lo recibe”. En página 5 se sostiene: “Por la inflación, el Gobierno flexibiliza la importación de algunos alimentos” y dice en la columna de opinión, que eso se trata de “una lógica noventista”.
En la edición de esta mañana, Clarín debió reconocer, en boca del propio Arlía, lo que ya es una campaña declarada y abierta para levantar diferencias de fondo donde sólo las hay de forma. "Arlía se desdijo", informa el diario, cuando en verdad señaló el ministro bonaerense: “No son dos versiones diferentes, son dos versiones parciales", dijo, y acusó al diario de Noble-Magnetto de "cortar y pegar" sus declaraciones.
En esta oportunidad, el favor se lo hizo el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, quien en medio del debate sobre la inflación contradijo al ministro de Economía nacional Amado Boudou. “No hay ninguna posibilidad de que los pobres no se vean afectados”, dijo Arlía sobre la inflación, a diferencia de lo sostenido sobre el mismo tema por Boudou: “Solo preocupa a la clase media”.
Esta diferenciación semántica le alcanzó al diario de Noble-Magnetto para generar dos títulos de sendas tapas con letras catástrofe e instalar supuestas diferencias insalvables en el oficialismo.
“La polémica por la inflación llegó al oficialismo”, dice el título de ayer, acompañado por una volanta que detalla: “El ministro de Economía de Scioli afirmó que ´no hay ninguna posibilidad’ de que los pobres no la sufran. Boudou había dicho que la inflación es un tema de la clase media alta. La oposición ya lo había cruzado. En el oficialismo es la primera vez que lo hacen”.
Hoy, en tanto, el diario tituló: "El Gobierno admite la inflación, pero culpa a los empresarios". Y casi calcó la bajada de ayer: "El ministro Florencio Randazzo reconoció además que los aumentos afectan a 'los bolsillos de los trabajadores'. Descartó así el planteo de Amado Boudou, quien había señalado que la suba impactaba solamente en la clase media alta".
En su sueño de que Daniel Scioli rompa con el kirchnerismo, Clarín defendió abiertamente al ministro bonaerense, ilustrando incluso con su foto la nota publicada en página 3. Y elogia con una adjetivación asombrosa: “Arlía, casi sin quererlo, con su opinión académica, alteró el tono. No es un improvisado: reemplazó a Debora Giorgi en el Ministerio de la Producción, manejó la subsecretaría de Asuntos Municipales de la Provincia, y acaba de cerrar un canje de bonos por 275 millones de dólares que contemplan una tanda de casi 800 millones en títulos al 11,75 % de interés”. Y continúan los elogios: “También es presidente del PJ, en Brandsen, un distrito rural a 45 kilómetros de la capital bonaerense. Es su capital político y ayer tomó riesgo con la opinión por la suba de precios”.
En todas las notas aparecidas en las ediciones de ayer hoy, está claro, Claríndefiende a Arlía. Y en la columna de opinión pretende desgastar a Boudou. Y dice: “Tras la muerte de Néstor Kirchner, el escenario político en el oficialismo parece registrar una lenta pero visible mutación. Aparecen dirigentes que sueltan cuestionamientos hacia adentro de ese espacio. Por caso, empiezan a tallar lo que se sienten con más autoridad –política antes que formal- que el ministro de Economía. Hacen recuento de su pasado militante en la Ucedé, a lo que sumó últimamente una serie de comentarios inoportunos como el blanco predilecto para las críticas”.
Y la política de desgaste Clarín la sigue sin disimulo en el resto de sus páginas. En la página 4 titula “los precios aumentaron entre 2 % y 2,5 % durante octubre”. En la interior de misma página, sostiene: “INDEC: el informe está listo hace 2 meses, pero Boudou no lo recibe”. En página 5 se sostiene: “Por la inflación, el Gobierno flexibiliza la importación de algunos alimentos” y dice en la columna de opinión, que eso se trata de “una lógica noventista”.
En la edición de esta mañana, Clarín debió reconocer, en boca del propio Arlía, lo que ya es una campaña declarada y abierta para levantar diferencias de fondo donde sólo las hay de forma. "Arlía se desdijo", informa el diario, cuando en verdad señaló el ministro bonaerense: “No son dos versiones diferentes, son dos versiones parciales", dijo, y acusó al diario de Noble-Magnetto de "cortar y pegar" sus declaraciones.
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