"El cronista piensa y lo viene escribiendo desde hace bastante que es tiempo de discutir integralmente el sistema de transporte, que ha quedado desfasado de las necesidades de los ciudadanos-usuarios.
Es sabido, y fue denunciado desde el vamos por este diario, que la génesis del problema es la nefasta política privatizadora del menemismo. Pero ese pecado original no dispensa a los gobiernos ulteriores, en especial a los de signo contrario, de tratar de revertir el desastre".
WAINFELD
(Durante el gobierno de la Alianza, TBA logró una prórroga de su concesión por diez años, a pesar de que registraba multas e incumplimientos en sus planes de inversión)
Tras la debacle de la Alianza, el gobierno de Eduardo Duhalde dictó la emergencia ferroviaria (Decreto 2075/2002), a partir de la cual se frenaron todas las obras incluidas en el plan de metas a cumplir y las que estaban en ejecución. Dicha emergencia quedó incluida dentro de la Ley de Emergencia Pública, prorrogada desde entonces.
El congelamiento de los precios “significó un freno a la inversión privada e implicó que los servicios comenzaran a requerir subsidios” estatales, explica el informe “Un transporte para la equidad y el crecimiento” (ver PDF).
En segundo lugar, agrega el texto, “se produjo una reforma institucional (…) que implicó separar la gestión de la infraestructura de la prestación del servicio”.http://bessone.blogspot.com/
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