FOTO Roberto Lamas
Un grupo de 17 intelectuales , constitucionalistas y periodistas argentinos opositores al gobierno nacional presentará mañana un documento en el que reclamará una revisión de la política oficial sobre el conflicto por Malvinas. El eje central de la propuesta pide que Argentina tenga en cuenta la opinión e intereses de los kelpers y de este modo se alinea con la postura inglesa.
Con el título “Malvinas, una visión alternativa”, el documento llevará las firmas de los intelectuales Beatriz Sarlo, Juan José Sebreli, Santiago Kovadloff, Rafael Filippelli, Emilio de Ipola, Vicente Palermo, Marcos Novaro y Eduardo Antón; de los periodistas Jorge Lanata, Gustavo Noriega y Pepe Eliaschev; de los historiadores Luis Alberto Romero e Hilda Sábato; de los constitucionalistas Daniel Sabsay, Roberto Gargarella y José Miguel Onaindia, y del ex diputado nacional Fernando Iglesias.
El grupo se formó a partir de contactos informales que tuvieron sus integrantes después de que varios de ellos participaran en los debates públicos realizados con motivo del 30° aniversario de la Guerra de las Malvinas, en los que cuestionaron la posición oficial. La intervención que más polémica causó fue quizá la de Romero, que, el 14 de este mes, publicó una columna de opinión en el diario La Nación titulado “¿Son realmente nuestras las Malvinas?”.
En el artículo, Romero sostiene que “no habrá solución argentina a la cuestión de Malvinas hasta que sus habitantes quieran ser argentinos e ingresen voluntariamente como ciudadanos a su nuevo Estado”. Cabe preguntarle al historiador si cuando los británicos tomaron las islas preguntaron a sus habitantes si querían ser ingleses. El historiador agregó en esa nota de opinión: “Me resulta difícil pensar en una solución para Malvinas que no se base en la voluntad de sus habitantes, que viven allí desde hace casi dos siglos. Es imposible no tenerlos en cuenta, como lo hace el gobierno argentino”.
En el mismo sentido se expresó ayer Iglesias: “Es injusto ignorar a los kelpers; no se les puede imponer una nacionalidad ni una soberanía. Además, es estúpido, porque nos conviene más negociar con los isleños que con Inglaterra “.
El derecho de autodeterminación de los isleños es el principal argumento que sostiene el gobierno del primer ministro David Cameron para rechazar el reclamo argentino de soberanía.
En respuesta a eso, la Casa Rosada argumenta que, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, el principio de autodeterminación debe aplicarse a un grupo étnico sobre su espacio de pertenencia y no sobre espacios ocupados ilegalmente por una población trasplantada.
La estrategia del Gobierno consiste, en cambio, en insistir para que Gran Bretaña acceda a dialogar sobre la soberanía de las islas, en línea con lo expresado por el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Para fortalecer esa posición, en los últimos meses la Argentina obtuvo el apoyo de países del Mercosur y del Caribe, que prohibieron atracar en sus puertos barcos con bandera de las islas.
Fuente: todoprovincial.com.ar
Fuente: todoprovincial.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario