Desde que asumió la presidencia del Estado
Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma nacionalizó los hidrocarburos, la
minería y las telecomunicaciones, creó bonos asistenciales, dio visibilidad y
empoderamiento a comunidades campesinas y cocaleras, y otorgó un rol político
preponderante a los indígenas, sector al que pertenece por su origen aymara. Si
hoy gana las elecciones presidenciales en su país, como se espera, se
enfrentará a un tercer mandato hasta 2020. A pesar de su ajustada agenda, el
presidente recibió a Tiempo Argentino en Cochabamba, ciudad donde arribó para
emitir su voto. Con buen ánimo Evo, irrumpe en el living de la gobernación
hablando de fútbol. Pregunta: "¿de qué equipo eres?" y recuerda el
enfrentamiento entre su club -"soy del Bolívar", advierte-, y el
argentino San Lorenzo por la Copa Libertadores.
En el diálogo con Tiempo Argentino,
el mandatario indígena destacó su apuesta a las políticas de integración, y la
unión de los países latinoamericanos. Recordó a Néstor Kirchner y a Hugo
Chávez, y se refirió a los migrantes y a la economía de su país. "La
situación económica y social en Bolivia fue cambiando, mejorando, ya no estamos
tan mal como antes gracias a la lucha y a la conciencia del pueblo boliviano y
su pedido clamoroso. De a poco vamos cumpliendo. Hace unos años se comenzó con
el retorno de bolivianos desde España, Argentina, Brasil, y otros países de
Europa, porque ven que estamos mejor y que pueden desarrollar de forma
satisfactoria su economía gracias a las fuentes de trabajo. Por lo tanto, no
solo vamos a continuar con esta política, sino que estamos debatiendo un
incentivo para los que quieran regresar. Tenemos que promover para que se
vuelvan, para eso debemos garantizar agua y energía, para mayor producción y el
retorno de mis hermanos que para que puedan volver a su país.
–Desde su llegada al gobierno, apostó a
los recursos naturales como la esperanza para sacar adelante a Bolivia. En un
tercer mandato, ¿cuáles serían sus objetivos?
–Tenemos
una meta que es pasar de la economía de la materia prima a la economía de la
industria, y nuestra gran responsabilidad es generar una economía del
conocimiento. Si nos liberamos políticamente y económicamente, ahora lo que nos
toca es liberarnos en la parte tecnológica y en la parte científica. Por eso
empezamos a crear becas para producción con excelencia académica, que van a ir
a las mejores universidades del mundo. Queremos contar con una comunidad
científica. Cuando tengamos una comunidad científica, será una ciudadela
científica, no solamente para ir a estudiar, sino también para que vengan a
estudiar acá, y de esta manera garantizar la liberación económica. De la
economía de materias primas, de la economía de la industria, pasar a la
economía del conocimiento, a cómo exportar nuestros saberes.
–Usted le dio un lugar preponderante a las
comunidades indígenas y campesinas. Sin embargo hay un sector que lo acusa de
excluir a las clases medias y profesionales.
–Todo
tiene que ver con una diferencia ideológica y eso es parte de la democracia. El
voto es obligatorio y un derecho y me deja tranquilo que todo el pueblo sabe
que Bolivia empezó a cambiar y que el cambio es para bien. En el caso de los
profesionales, aún siguen creyendo que ellos estudiaron para dominar al indio,
siguen con la mentalidad de querer someternos. La tarea del gobierno es
garantizar el trabajo a todos por igual porque todos tenemos los mismos
derechos.
–Usted aseguró que no tenía ganas de
seguir en el gobierno, que prefería dejarle el lugar a otros, pero las
organizaciones insistieron en que vuelva a ser candidato. ¿Por qué?
–Nunca
en mi vida pensé en postularme a nada, ni siquiera, para ser dirigente, si no
me hubiesen obligado no me presentaba. En 1997 me impulsaron a que sea
candidato a diputado, lo rechacé y me hicieron mucho lío porque después tampoco
quise ser candidato a la presidencia. En ese momento pensaba, ¿cómo, si estoy
acusado de narcotraficante, asesino, terrorista, podría llegar a ser
presidente? En 2002, finalmente, acepté la candidatura, también obligado.
Entendí que una cosa es cuando te presionan y otra es ver la voluntad del
pueblo. Tengo un compromiso con los bolivianos y su apoyo es fundamental para
que yo siga aquí.
–¿Qué cambios que se produjeron en Bolivia
en sus dos gobiernos?
–La
reducción de la pobreza es nuestra política más importante, ya bajamos del 38 %
al 18 % en casi nueve años, y nuestra meta es llevarla al ocho por ciento.
Nuestra siguiente meta es seguir garantizando la estabilidad económica, porque
si no hay estabilidad, no hay crecimiento y no podemos reducir la pobreza.
Entonces, para garantizar una buena economía, hay que garantizar estabilidad
social, porque cuando hay estabilidad social, hay estabilidad política. Creo
que todos sabemos valorar el crecimiento económico de Bolivia, inclusive la
clase media.
–Sudamérica está viviendo momentos
convulsionados. Venezuela sometida a constantes intentos desestabilizadores, al
igual que la Argentina, donde su economía está siendo acosada por los llamados
fondos buitre, ¿Cuál es su mirada sobre este escenario?
–Venezuela
está soportando una agresión política del imperio y Argentina está sufriendo
una agresión económica, por lo tanto esa agresión política y económica también
incluye a toda América Latina y por eso, felizmente, nos podemos defender en
conjunto porque tenemos un bloque regional con bases sólidas. Pudimos hacer
alguito desde la Organización de Naciones Unidas. Pero lo que aún no aprenden
en América Latina y el Caribe es que deben gobernar los presidentes electos por
su pueblo democráticamente y no los banqueros y empresarios. Esa es nuestra
gran diferencia con aquellos países que eligen un sistema capitalista.
–Estados Unidos sigue intentando
entrometerse en la región. ¿Cuál es, hoy, la relación de Bolivia con el
gobierno de Barack Obama?
–Hoy
en día no tenemos ninguna relación con Estados Unidos y el FMI. Sin ellos
estamos mejor tanto en la política como en lo económico, la pregunta es: ¿Para
qué necesitaría Bolivia a Estados Unidos? Y la respuesta es para nada, gracias
a su no intervención, nuestro país logró un gran crecimiento económico y
fortalecimiento político. Para eso fueron fundamentales las luchas de Hugo y
Néstor, que fueron seres visionarios, integracionistas y sobre todo muy
solidarios. Me enorgullece seguir avanzando con la UNASUR, aunque también el
imperio y el capitalismo nos está dividiendo con una Alianza del Pacífico,
antes lo hicieron con el Consenso de Washington y con el ALCA que, por suerte,
pudimos derrotar junto a Chávez y Kirchner.
–¿Cuál es el futuro del bloque regional
considerando que el año que viene Argentina elige nuevo presidente, Dilma
Rousseff disputará su reelección en un balotaje y también Uruguay renovará su
gobierno?
–Siempre
voy a respetar a los presidentes que sean electos dramáticamente, pero sí es
claro que si gana un presidente de derecha no será lo mismo que la relación con
Lula, Cristina, Chávez o Correa, los respetaré y vamos a continuar, pero no
serán de mucha confianza para avanzar.
–Octubre es un mes importante por hechos
que sellaron la historia argentina y latinoamericana: la muerte del ex
presidente Néstor Kirchner, la última elección que ganó Hugo Chávez y también
el aniversario del asesinato del Che Guevara. ¿Cómo influyeron en su vida estos
tres actores políticos?
–Néstor
Kirchner fue muy solidario conmigo y con Bolivia, siempre llamaba cuando la
derecha me atacaba. Cuando decidimos nacionalizar los hidrocarburos, los
opositores neoliberales decían que no habría nueva inversión para nuestro país
y él fue uno de los primeros presidentes en llamar y darnos su apoyo. Recuerdo
una anécdota sobre un problema que tuvimos con Lula cuando nacionalizamos las
acciones de Petrobras y ahí Kirchner convocó a una Cumbre Social del Mercosur
en Foz de Iguazú, porque involuntariamente eso había generado un
distanciamiento con Lula. La cuestión es que, gracias a Néstor salimos los
cuatro abrazados. Son actitudes inolvidables porque lo mostraba no solo como
político, sino también como persona. Con respecto a Chávez, más que el
presidente de Venezuela para mí fue un hermano, lo extraño muchísimo, su muerte
fue uno de los peores momentos que viví. Como Estado nos debemos poner a pensar
cómo combatir el cáncer seriamente. Contra esa enfermedad no sirve ni el poder
político, ni el poder económico. Perder a Hugo generó un vacío enorme en todo
el escenario político de sudamérica. En el caso del Che es nuestra inspiración,
también de Néstor y Hugo, para continuar la lucha contra el imperio y aprender
a perderle miedo.
Producción: Magali Gómez
Foto: Ronny Marcano Fernández
Varios candidatos, un favorito, y dos
modelos en disputa
Evo Morales Ayma (MAS): Nacido en Chapare, tiene 54 años. Es presidente de
Bolivia desde enero de 2006. Llevó adelante la política de nacionalización de
los hidrocarburos y de reforma constitucional –2009– para integrar a las
diversas nacionalidades del país, tras lo cual se fundó el Estado Plurinacional
de Bolivia. Viene del sindicalismo cocalero que enfrentó las política
neoliberales del gobierno de Sánchez de Losada, sobre todo durante la
"guerra del gas" de 2003, donde se opuso al famoso
"impuestazo". Es el favorito en los sondeos con casi 60 por ciento.
Samuel Doria Medina (UD): Tiene 55 años. Egresado de la Universidad de Harvard,
maneja la franquicia en Bolivia de la cadena Burguer King –la más fuerte en el
país, debido a que no hay Mc Donald's–. En 1986 asumió la presidencia de la
Sociedad Boliviana de Cemento. En 2005, año en que Evo Morales gana las
presidenciales, fue candidato, pero apenas obtuvo el 7,81% de los votos.
Consciente de la gran popularidad de Evo Morales y de sus políticas sociales,
en su programa afirma que "queremos dar continuidad a lo que está
bien". Los sondeos le dan 16 por ciento.
Jorge "Tuto" Quiroga
(PDC): Nació en Cochabamba, el 5 de mayo de 1960.
Estudió ingeniería industrial en Texas, Estados Unidos. Fue presidente de
Bolivia entre el 7 de agosto de 2001 y el 6 de agosto de 2002, durante el auge
neoliberal de las administraciones en el país. Sumó a su gabinete a asesores y
colaboradores de Samuel Doria Medina, con quien no logró unificar una
candidatura. En su programa de gobierno cuestiona las políticas sociales de
Morales, y afirma que "el desafío histórico recaerá en los empresarios
privados." Arrima al 10 por ciento.
http://www.infonews.com/2014/10/12/mundo-166773-entrevista-exclusiva-a-evo-morales-sin-estados-unidos-estamos-mejor-elecciones-en-bolivia.php
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