miércoles, 6 de julio de 2011

LA TRATA DE PERSONAS, EL RUBRO 59, Y UN NEGOCIO MILLONARIO

Crítica de Aníbal Fernández a Clarín y su Rubro 59.
ANIBAL FERNANDEZ HACE MENOS DE UN AÑO, DECIA LO SIGUIENTE, DE CLARIN RESPECTO A LA CONTRADICCION DE ESE DIARIO: [ 10 de Septiembre de 2010 05:35 ]
Aníbal Fernández critica en su blog la doble mirada de Clarín a la trata de personas y el hacer un negocio millonario con la prostitución.
El Jefe del Gabinete nacional, Aníbal Fernández criticó en su blog personal el trato que da Clarín a la prostitución, luchando contra la trata de personas y la explotación sexual de las mujeres, en contraposición con su política de negocios que permite ingresos millonarios a través del Rubro 59, aquel en donde se exhiben las "acompañantes". 
 
Esto escribió Fernández al respecto: 
 
¿Bifrontes? ¿Esquizofrénicos? ¿Hipócritas? El 6 de agosto pasado, Clarín publicaba una noticia sobre la detención de un hombre que “traía a jóvenes desde Paraguay, prometiéndoles trabajo en casas de familia, para luego obligarlas a prostituirse”. 
 
Lo hacía bajo el rimbombante título: Esclavas sexuales: cayó el reclutador de “La casita azul” y desarrollaba una nota sobre este famoso prostíbulo marplatense en la que puntualizaba que “El de la trata de personas es el tercer delito en movimiento de dinero a nivel mundial, después del tráfico de armas y de drogas”, puntualizando, de esta forma, la íntima relación existente entre la prostitución y la trata con fines de comercio sexual. Un dato por todos sabido que, además, ha sido confirmado recientemente en un informe elaborado en España por Sara Cañizal Sardón (1) quien destaca que “El 85 % de las personas que ejercen la prostitución lo hacen a la fuerza” y marca que, “Cada año, cerca de cuatro millones de mujeres y niñas son compradas y vendidas para ser explotadas sexualmente”.
 
El artículo publicado por Clarín agregaba un dato que atribuía a “fuentes a cargo de las investigaciones”: explicaba que en la ciudad balnearia, durante el  verano, la prostitución movía “más de un millón de dólares” mensuales.
 
Discurso políticamente correcto, el del diario Clarín. La dosis de preocupación prescripta para acallar conciencias y el gesto cada tanto necesario para consolidarse como parte estructural del aparato cultural legitimador que tiende a diluir el trasfondo social de la Trata de Personas… eso que el discurso oficial mediático no cuenta.
 
Sin embargo, durante mismo mes, en el Rubro 59 de sus avisos clasificados, que corresponde a la oferta de sexo, “La Nave Insignia” del imperio mediático, como le gusta llamar a la Sra. Ernestina Herrera de Noble a “su” diario, publicó 6.774 Avisos que, a un promedio de 63 pesos la línea (los costos son diferentes dependiendo el día de la semana) y a dos líneas y media por aviso (aunque la mayoría son de tres y más), representan la friolera de más de un millón de pesos mensuales.
 
El tema viene a cuento porque a principios de la semana que transcurre, un oyente dejó un mensaje en el programa que Víctor Hugo Morales conduce en las mañanas de Continental. "Defender el Rubro 59 de Clarín es defender la trata de personas. Defender a Clarín es defender la mayor vidriera de la prostitución", decía este señor y la periodista Cinthya García, columnista del programa, agregaba: "Hay una Ley de Trata y un proyecto del Ministerio de Justicia para criminalizar al cliente (…) Pero hay otros temas que no han sido tratados que son los rubros clasificados de los diarios, donde hay específicos de prostitución".
 
Probablemente Cinthya sepa que en España hay ya toda una movida en este sentido. Por ejemplo, Altamira Gonzalo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, ha elevado su voz: “… hay trata de blancas en nuestro país (…) y los medios de comunicación mantienen una postura contradictoria en este sentido. Por un lado, se manifiestan en contra de estas mafias y, por otro, mantienen los anuncios de explotación sexual”.
 
La verdad es que algunos diarios españoles ya han atendido esta cuestión: La Razón, Público, 20 Minutos o Avui ya desterraron el  “Barrio Chino” como llaman a este rubro publicitario, pero otros importantes como La Vanguardia, El País, El Mundo o ABC siguen recaudando gracias la sección de anuncios breves “donde se ofrecen casas de masajes, mulatas de pechos grandes, viudas ardientes y amigas que reciben en lencería, por no hablar del parte meteorológico de la lluvia dorada o de la filología del francés y el griego”, ironiza el periodista Antonio Burgos.
 
Sin embargo, lo de Clarín excede el ejercicio de la doble moral para ingresar en lo que Gregory Batenson definiera como la Teoría del Doble Vínculo en función de explicar el fenómeno interaccional que produce la comunicación esquizofrénica.
 
Su mensaje se asimila al método utilizados por los maestros del Budismo Zen para iluminar a sus discípulos. Dice ferozmente el instructor mientras sostiene una varilla sobre la cabeza del principiante: “Si dices que esta varilla es real, te golpearé con ella. Si dices que no es real, te golpearé con ella. Si no dices nada, te golpearé con ella”. Así ha de sentirse el lector de Clarín frente a contradicciones como la de condenar la Trata de Personas y a la vez obtener millones de pesos de ganancias vendiendo publicidad a quienes se acercan a cometer este aberrante delito. Diría Bourdieu: “… su verdad consiste en rechazar la explicación de su verdad” . (2)
 
La pregunta del millón es: ¿esta doble moral, este ejercicio casi perverso de construir esquizofrenia comunicacional, responde sólo a un interés económico? Es evidente que no. A través de estos resortes, propios de la más siniestra propaganda subliminal, el “Gran Diario Argentino” profundiza la domesticación de sus lectores para favorecer el discurso de automarginación y la reducción de la realidad a un relato de oposición binaria, ambos contenidos en cada edición de su matutino, lo que profundiza la lectura simplista acontecimientos complejos, cuando no, la falta de demanda respecto de aquellas noticias que ellos deciden ignorar unilateralmente. 
 
Doble moral, mensaje bífido, periodismo impúdico difuminado por un velo de moralismo critico que hace que éstos avisos sobre prostitución no se publiquen en la versión electrónica del diario “para evitar que los lean los niños”. ¡¡¡Qué pedazo de hijos d..…!!!
 
[1] Periodista y colaboradora del Centro de Colaboraciones Solidarias, una ONG española nacida en 1987 en la Universidad Complutense de Madrid y hoy extendida por el mundo.
[2] Bourdieu, Pierre: “Razones Prácticas”, Anagrama, Barcelona, 1997.
 


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