viernes, 29 de octubre de 2010

EL ADIÓS A NÉSTOR KIRCHNER

Entre el dolor y la especulación

Publicado el 29 de Octubre de 2010
Gran parte de los diarios mostraron ayer la tristeza popular en la Plaza de Mayo, el desconsuelo de los organismos de Derechos Humanos y la congoja del universo cultural, desgranando además la figura del líder político más importante de la última década. Otros, como era esperable, se lanzaron a instalar la incertidumbre y fantasear con la idea de un fin de ciclo.
 
Dan ganas de guardar los diarios de ayer. Todos. Dicen mucho sobre la Argentina de hoy. Algunos lloraron la pérdida enorme de un líder político que (en esto todos coinciden) no tuvo parangón.
Otros (no sorprende tampoco, era de esperar) se arrojaron ya de lleno al tren de las especulaciones, tal vez con la intención de poder quejarse luego del remanido “clima de confrontación”. En todo caso: se trata de voces. Muchísimas voces que se suman y, como en un espejo roto, se encargaron también de transmitir en verdaderos ríos de tinta el sentimiento de un país.

PÁGINA/12

“Fue Kirchner nomás el que con Cristina Fernández, más allá de los grises claros y oscuros que conlleva todo liderazgo, puso en discusión todo lo indiscutible y entreabrió la puerta de otro país y otro tiempo. Ahora, será tarea de todos empujarla”. Ernesto
Tiffenberg, “Ser”.

“Kirchner deja el centro de la escena en un país gobernado y gobernable. Con una economía y una situación social sustentables, con previsibilidad política. En el ’74 la política era colonizada por la violencia; en 2010 se cumplen varios años de paz social muy grande (para los parámetros argentinos) y con un rumbo mejorable (como todo) pero racional. Kirchner llegó a la Casa Rosada en un país devastado, se fue en otro, aún cargado de deudas sociales y contradicciones pero indeciblemente mejor”. Mario Wainfeld, “El presidente que cambió el paradigma”.

“La espontánea manifestación que fue goteando desde el mediodía de ayer sobre la Plaza de Mayo hasta colmarla por la noche, y la convocatoria de la CGT a acompañar hoy el velorio, expresaron el dolor popular por la súbita desaparición e intentaron transmitirle a la presidente toda la fuerza que necesitará para sobreponerse a la pérdida de su compañero de toda la vida”. Horacio Verbitsky, “Néstor y Cristina”.
“Despido al hombre que algunos pícaros acusaron de ‘robar con los derechos humanos’ y es al revés: los derechos humanos están en deuda con Néstor Kirchner”. Luis Bruschtein, “El odio de los que odian”.

“Como en los festejos del Bicentenario, la gente ganó el espacio público. Y lo hizo manifestándose políticamente en un momento de desazón y de dolor. La masiva manifestación y los espontáneos carteles de respaldo a una manera de entender la militancia y la política hacen innecesarias muchas consideraciones. En el mensaje popular no hubo duda ni disociación: gratitud a Néstor y respaldo a Cristina. Sin dicotomías”.
Washington Uranga, “Escrutinio”.
CRÓNICA

“Los que lo conocieron dicen que se fue como vivió: impetuoso, vertiginoso, pasional”. Emiliano Gullo, “Murió el último líder”.

“Kirchner se animó a la presidencia con apoyo prestado, pero impuso autoridad con un personalismo que lo convirtió en líder de peso propio. Dueño de un estilo confrontativo, chocó con sectores de poder y transformó la realidad del país como hacía tiempo no sucedía. Tanto que la sociedad del cacerolazo y el ‘que se vayan todos’ mutó por otra, en la que la discusión política volvió a ser protagonista. Es que el ex presidente le devolvió contenido ideológico al debate sobre temas centrales”. Rodrigo Conti, “Devolvió la política”.

“La decisión de convertir a la ESMA en Museo de la Memoria colocó una nueva línea divisoria con los sectores más conservadores. Llevó a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo a su lado, fustigó a los jueces que demoraban las investigaciones por delitos de lesa humanidad e impulsó la derogación de las leyes de Punto Final y obediencia debida”. Gabriela Granata, “Reinstaló la lucha política”.

DIARIO POPULAR

“El ex presidente lideró una gestión económica que alcanzó históricos niveles de crecimiento, en las dos etapas, que nunca antes se lograron en la historia del país. Y que redundaron en el mejoramiento profundo de los indicadores sociales como desocupación, pobreza e indigencia, pero también en el retorno de la inflación a tasas altas, que hacen agitar los fantasmas del pasado”. De la nota “Presidente de la mejora económica y social”.

“La presidencia de Néstor Kirchner vino a zanjar las deudas que la historia reciente de la Argentina tenía con los crímenes cometidos durante la última dictadura, venciendo las barreras de la impunidad e impulsando una política sin precedentes en materia de derechos humanos”. En la nota titulada “El presidente que dijo no a la impunidad”.

“El apoderado del PJ, Jorge Landau, aseguró ayer que tras la muerte de Néstor Kirchner la ‘conducción real’ del partido pasará a manos de la presidenta Cristina Fernández, mientras que la ‘conducción formal’ quedará en manos del vicepresidente primero, Daniel Scioli”. De la nota “Cristina al frente del PJ”.

TIEMPO ARGENTINO

“¿Muerto Kirchner se acabó el proceso? Ni lo sueñen. Lo que la sociedad consiguió con el kirchnerismo es un piso irrenunciable. Queremos un país mejor. No uno peor. Somos más que ellos. El viento de la justicia sopla a nuestro favor. Somos más: los que no queremos que el FMI nos diga cómo manejar nuestra economía, los que vemos en las Madres y Abuelas un ejemplo de coraje y dignidad, los que saludamos que en el país haya paritarias, los que apoyamos el sistema solidario de jubilaciones, los que estamos orgullosos de la Asignación Universal por Hijo, los que pensamos que el trabajo es el mejor organizador social, los que estamos felices con la repatriación de científicos, los que no nos arrodillamos ante la mirada ‘empresariocéntrica’ que deja a la mitad del pueblo fuera de los estándares mínimos de supervivencia, los que creemos que el Estado está a la izquierda del mercado, los que bancamos el matrimonio igualitario, los que impulsamos el reparto de las ganancias, los que peleamos por la democracia informativa y contra los monopolios, los que exigimos juicio y castigo a los genocidas”. Roberto Caballero, “Acá no se rinde nadie”

“En nombre del Encuentro quiero expresar este enorme dolor y conmoción por su fallecimiento y trasmitirle a su compañera y presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández, nuestro acompañamiento, nuestro apoyo y nuestra solidaridad en este angustiante momento de su vida. Acompañamiento, apoyo y solidaridad que trascienden el pesar de estas horas, y deseamos que sean interpretados como la ratificación del compromiso del Encuentro con el rumbo de la Argentina iniciado por Néstor Kirchner en 2003 y consolidado en el presente por la presidenta Cristina Fernández”. Martín Sabbatella, diputado del bloque Nuevo Encuentro, “Un vacío tan grande como la huella que deja su paso”.
“Ahora, más allá de la congoja personal, debemos sacar fuerzas de la flaqueza para preservar a Cristina de todas las presiones, de todos los arribistas, de todos los intereses de afuera y de adentro que pretenderán cruzarse en su camino. Hay que movilizar todas las energías populares, en el barrio, en las plazas, en las esquinas. Construir todos juntos, por abajo, con ideas y con empuje, para darle un fuerte sustento, porque ella es la única, ahora, que garantiza la continuidad de este proceso de avance, de progreso social, que estamos realizando, más allá de las dificultades y las asignaturas pendientes, enfrentando a los sectores reaccionarios de siempre, desde los grandes estancieros y las industriales trasnacionalizados,  hasta el poder mediático y los intereses imperiales. Esta militancia será el mejor  homenaje a tantos compañeros caídos en la larga lucha de los argentinos, uno de los cuales quedará grabado con caracteres indelebles, con el cálido recuerdo de su nombre: Néstor”. Norberto Galasso, “Eh, tú, Muerte, él es el último que habla”.

ÁMBITO FINANCIERO

“La noticia implica una crisis no sólo en el Gobierno, sino en toda la política. Kirchner era el jefe del PJ y controlaba el Gobierno, además de ser el negociador con políticos, sindicalistas, gobernadores, empresarios y banqueros. En ese rol hoy no tiene reemplazante. Por eso, el Gobierno tiene que buscar una forma de llenar ese vacío. El peronismo entra en un debate sobre cómo superar divisiones para sostener al Gobierno y tratar de mantener poder después de 2011. La oposición prometió ayer respaldar al Gobierno de Cristina Kirchner. Lo hará sin extender cheques en blanco. Eso implica llamarla a una negociación para que acepte controles en el manejo del Presupuesto. Es esperable que haya cambios en la relación de fuerzas en el Congreso. El país deberá acostumbrarse a la falta del factor Kirchner, que funcionó como elemento de unidad para los propios, pero de discordia con sectores del peronismo y de la oposición. Se esperan realineamientos, y hay sectores, como los aliados transversales, que deberán pelear espacio dentro del Gobierno sin el aval del desaparecido Kirchner. Dentro de esos realineamientos, no se descarta algún rumbo de unidad en el peronismo, dividido nada más que por la personalidad del ex presidente”. Nota de tapa, “Conmoción y dolor en todo el país por la muerte de Néstor
Kirchner”.

“Como ciudadano, como persona que transcurre sus días en este país maravilloso en ciertos aspectos y tan golpeado en otros, no me queda menos que pedirle a la dirigencia en general (acaso en nombre de millones de compatriotas) que esta muerte no sea ocasión oprobiosa y humillante de especulaciones políticas, de movimientos con miras a ocupación de espacios de poder. Que se respete el tiempo de pena que la desaparición de este hombre provoca en el seno de su familia; que se honre a las instituciones de la Patria; que se consolide la democracia, y que por fin, y de una vez y para siempre, se produzca el encuentro de toda la dirigencia nacional para que sean satisfechas las necesidades de millones de compatriotas. Una vez más, nuestras condolencias a la señora presidente de los argentinos, y nuestros votos para que tenga el ánimo de resguardar a las instituciones de la Patria, acompañada por todos aquellos que quieren lo mejor para esta Nación”. Orlando Vignatti, “La muerte de Néstor Kirchner”.

“A pesar de que la cita era a las 20, la gente se fue acercando a la Plaza de Mayo desde la tarde. Miles de personas llegaron como tantas otras veces a ese lugar histórico. Sin embargo, ayer tuvo una inusual particularidad: el silencio”. Sonia Fakiel, “Una multitud llenó la Plaza en una silenciosa vigilia”.

PERFIL

“Está claro que con Néstor
Kirchner no murió simbólicamente un ex presidente o un candidato, sino alguien a quien la población percibe como el presidente real. Cristina es la gran incógnita. Puede desarrollar resiliencia, asumir como presidenta plena y transformarse en candidata de su espacio político con mayores posibilidades de triunfo en las próximas elecciones que las que tenía su ex marido. O puede comenzar un proceso emocional que aterrice en el traspaso de poder en diciembre del año próximo con más o menos turbulencias dependiendo si se inclina al desapego de un duelo melancólico o al un nerviosismo de un proceso maniático”. Jorge Fontevecchia, “El triunfo cultural de Kirchner”.

“Ricardo Alfonsín. El hijo del ex presidente puede ser uno de los beneficiados de la muerte de Néstor Kirchner, pero no tanto por cuestiones propias sino por lo que suceda con Julio Cobos. Alfonsín consolidó su candidatura como alternativa al vicepresidente en el radicalismo, y no como enemigo de Kirchner. Si Cobos pierde terreno por la pérdida de su ‘enemigo’, el diputado consolidaría su candidatura en el espacio panradical. Caso contrario, quedarán en igualdad de condiciones en la actualidad. Por lo tanto, no corre riesgos”. Gabriel Ziblat, “Sector por sector, el incierto escenario político que se abre”.

“La desaparición física de Néstor Carlos Kirchner, el conductor y estratega indiscutido del proyecto que hoy está en el poder, abrió una serie de interrogantes respecto de quién será el nuevo conductor y mostró en toda su dimensión la fractura expuesta de una sociedad dividida por el odio”. Alfredo Leuco, “Muerte en dos países rabiosos”.

“No hubo guerras ni chicanas ni agresiones ni pase de facturas ni mala leche. Fue un día mediático desacostumbrado el de ayer en nuestro país”. Javier Calvo, “El día que la Argentina fue plural”.

“El deceso de Néstor Kirchner seguramente abre nuevos interrogantes. Habrá un antes y un después. Ojalá nos demos una oportunidad para bajar los niveles de confrontación que poco aportan. Es momento de acompañar a la Presidenta de todos los argentinos, porque el ejercicio del poder en soledad no es nada fácil”.
Cristiano Rattazzi, Presidente de Fiat Argentina, “Una vocación pública envidiable”.

“Como populistas, un término que no merece descalificación alguna, los Kirchner aplicaron políticas distributivas, como la Asignación Universal por Hijo que mejoró la condición de la indigencia infantil o las jubilaciones ampliadas que alcanzaron a muchos mayores desprotegidos”. Pacho O’Donnell, “Un mandatario fuerte”.

“Como la economía parece funcionar, y Cristina Fernández tiene voluntad, preparación cultural y arraigo político, su destino, trágicamente beneficiado por el deceso repentino de Néstor Kirchner, parecería ser la reelección, algo muy distinto de ignominia, el oprobio y el destrato que en circunstancias similares padeció Isabel Martínez. De todos modos, no le espera tarea fácil”. Daniel Guebel, “La resurrección del kirchnerismo”.

“Fue un personaje fuerte y marcó un tiempo ya imborrable. Los que lloramos en la capilla ardiente antes los restos de Perón y Alfonsín sabemos que es ahora tiempo de legítima contrición y reparadora cautela. Es también época de esperanza y continuidad. Lo fenomenal de la democracia es tener la certeza de que nadie es imprescindible y que la Argentina tiene hoy, como mínimo, la madurez de procesar el doloroso sobresalto con sabiduría”. Pepe Eliaschev, “Un personaje sólido”.

“En principio, (Cristina Fernández) enfrentará esta opción: o avanza con su candidatura –probablemente su imagen positiva aumente en los próximos días por hechos recientes– a riesgo de profundizar la división del peronismo, o la resigne en aras de buscar una candidatura de unidad, que eventualmente podría ser la de Scioli”. Rosendo Fraga, “El peronismo después de Kirchner”.

“Bajó la pobreza a la mitad, la indigencia a un tercio, desendeudó al país, restauró la autoridad presidencial pero, por sobre todo, restituyó la política en un país devastado por el neoliberalismo y su ilusión de manejo tecnocrático de la cosa pública”. Artemio López, “A seguir tu ejemplo”.

EL CRONISTA

“No hubo recogimiento en los mercados, que no saben de pausas sino de oportunidades. Y ayer muchos vieron abrirse la posibilidad de un giro económico en la Argentina. Los activos locales que cotizan afuera volaron por los aires. La perspectiva de un recambio en el 2011 e incluso cierta moderación de la heterodoxia K sembró la euforia”. Suplemente Finanzas & Mercados, “Sin luto en los mercados por Néstor”.

“Uno a uno fue echando de su lado a los colaboradores más capaces y fue alentando cada vez con más brío las disputas con diferentes sectores políticos y económicos a los que pasó a considerar sus enemigos. El campo, la Iglesia, la prensa, la Justicia, los empresarios. Con cada uno ensayó una batalla hasta transformar al país en un escenario caótico que no guardaba relación con la bonanza económica y el boom del consumo”. Fernando González, “El Presidente del crecimiento y la gran utopía del país normal”.

“El encargado de la funeraria fue uno de los que explicó a este diario que todas las decisiones las tomó la Presidenta. Acongojada pero firme, dijo, ‘daba todas las instrucciones y no le delegaba nada a nadie’”. Mariano Gorodischer, “Una ceremonia íntima en la que Cristina tomó todas las decisiones”.

“La cautela fue lo que primó en la primera evaluación de gran parte de los funcionarios con despacho en la Casa Rosada y dirigentes del kirchnerismo. Todos coincidieron en que habrá que dejar pasar un tiempo razonable para ver cómo se van acomodando las fichas. Ello dependerá, reflexionaron varias fuentes del kirchnerismo, en la ‘reacción que mostrará Cristina’, en lo político y en la gestión”. Gustavo Veltri, “Tras el shock, se consolida la mesa chica presidencial”.

“Sin la guía de Kirchner, ¿qué pasará con Hugo Moyano, Daniel Scioli, Guillermo Moreno o Luis D’Elía, por citar algunos de los ejemplos del mundo K?”. Walter Brown, “La muerte del líder hará difícil transitar la huella kirchnerista”.

“Su partida abre interrogantes sobre el futuro de la economía, en tanto se fue quien tenía la última palabra en casi todos los temas cruciales. Pero no cabría esperar un cambio significativo de rumbo en lo inmediato. Las perspectivas de la economía para lo que resta del mandato de Cristina Fernández son positivas. Hasta el FMI debió admitirlo dos semanas atrás”. Juan Cerruti, “Luces y sombras de una era: crecimiento récord en 100 años e intervención al Indec”.

“Tanto empresas como inversores estarán atentos al momento en el que la presidenta Cristina Kirchner esté lista para resolver si continuará el proyecto político que encarnó su esposo o si le dará otro rumbo. Los agentes económicos querrán saber si el acelerador volverá a funcionar a fondo, o si se abre un tiempo diferente en el tiempo de la política argentina”. Hernán de Goñi, “Hasta cuándo se gobernará con el acelerador”.

LA NACIÓN

“El caso del ex presidente expone, una vez más, la real magnitud de la enfermedad de poder. Es un mal que afecta a todos aquellos que se ubican en una posición de poder y que luchan por mantenerlo y aumentarlo. Es un mal que tiene un componente psicológico muy marcado, que potencia rasgos patológicos que cada uno de nosotros, como personas, tenemos y manifestamos en nuestra vida diaria. El rasgo más dominante es el de la omnipotencia”, Nelson Castro, “La riesgosa enfermedad del poder”.

“Cinco días antes de su muerte, en la noche avanzada del viernes, su encuestador histórico y más eficiente, llamó desesperado a un importante dirigente filokirchnerista. Acababa de concluir una encuesta nacional (el trabajo de campo se hizo antes del crimen de Mariano Ferreyra) y él había hecho un ejercicio: duplicó la intención de votos de los Kirchner en el interior de Buenos Aires, en la Capital, en Santa Fe y en Córdoba. Aun con tanta fantasía, el resultado no superaba el tercio de los votos nacionales que el kirchnerismo sacó en las elecciones de 2009. ‘Esto está terminado’, concluyó el encuestador. ¿Hay alguna posibilidad de cambiar el curso de las cosas?, averiguó el interlocutor. ‘Ninguna, hermano. Esto está terminado’, repitió el conocido analista. Una vida sin poder no era vida para Néstor Kirchner. Por eso, quizás, su vida y su poder se apagaron dramáticamente enlazados. El final del poder era, para Kirchner, el final de la vida. O de una forma de vivir tal como él la concibió”. Joaquín Morales Solá, “Jamás dejó el poder”.

“Kirchner se ha dedicado a alentar el conflicto interno, a la manera del Perón de los primeros años, y a estimular a algunos grupos más radicalizados y potencialmente violentos. Su férrea jefatura los mantenía, sin embargo, bajo control. A Cristina Fernández le queda seguir adelante con esta tarea, para la que parece menos dotada que su difunto esposo. Allí precisamente reside la gran duda que plantea la coyuntura abierta ayer”. Luis Alberto Romero, “Las lecciones que dejó la historia”. 

“El más inquietante es, en estas horas, cómo procesará Cristina Kirchner su dolor. Dada la singular anatomía del oficialismo, esa intimidad es una cuestión de Estado. Quien falleció ayer no fue un presidente poderoso que deja lugar a su segundo en la jerarquía de la República. Fue un líder omnímodo pero inorgánico, y quien debería heredarlo viene ejerciendo la primera magistratura, pero con la dependencia propia de un jefe de Gabinete. El vínculo conyugal potencia la complejidad de esta transferencia. La heredera es convocada a asumir de modo pleno sus funciones mientras se transforma en viuda. La sucesión Kirchner-Kirchner, que debería haberse celebrado hace tres años, se precipita ahora, bajo la forma de un duelo. Lo emocional y lo institucional se entrelazan y agregan azar a este proceso”. Carlos Pagni, “Un futuro lleno de interrogantes”.

“En la ambulancia iba acompañado por Cristina Kirchner y por su sobrina Natalia Mercado. ‘No te vayas, no me dejes’, decía la Presidenta mientras lloraba sin consuelo, dijo una fuente médica del hospital de El Calafate”. Mariano Obarrio, “Murió Néstor Kirchner”.

“¿Existirá el kirchnerismo? Si existe, desde hoy será puesto a una dura prueba: dar los primeros pasos sin su inspirador. Y si existe, ¿de qué kirchnerismo se trata? ¿Del de Moreno o el de Scioli? ¿El de Kunkel o el de Bonafini? ¿Tendrá la disciplina suficiente para organizarse en ausencia de su líder o habrá llegado para muchos el momento de pasar facturas? ¿El kirchnerismo habrá sembrado vientos? Una Presidenta con un vice opositor y el peronismo dividido un año antes de las elecciones: la palabra prohibida es Isabel. No hay duda posible sobre la continuidad institucional, y mucho menos sobre asonada alguna, pero la palabra prohibida remite al vacío de poder o al desborde temperamental de quien lo maneje. La otra palabra es equilibrio”. Jorge Lanata, “Murió en su ley, como vivió”.

CLARÍN

“Kirchner siempre fue un hombre proclive a la acumulación (de poder, de aliados, de afectos, de dinero) y desconfiaba casi de todo salvo de esa pasión íntima y arrasadora. Aun cuando en los últimos meses, con episodios muy agudos, acaso presintió la amenazante vecindad de la muerte, entendía que su presencia era fundamental para que el proyecto que encarnaba no se despedazase. El control estricto del poder determinó un gobierno ensimismado, cerrado en sí mismo, con una lógica política cuyo eje ordenador debía –y debe– ser nítido para que funcionasen las antinomias. Y exciten una épica que actuase como pantalla de decisiones que replicaban, con signo propio, lo que decían combatir. La centralidad del combate contra los medios no adictos formaba parte de esa estrategia contradictoria”. Ricardo Kirschbaum, “El comienzo de otra historia”.

“Más allá de algunas previsibles declaraciones públicas, en privado se transmitía incertidumbre acerca de cómo se parará y estructurará el gobierno de Cristina de ahora en más frente a una pérdida que se considera irremplazable. ‘Néstor era el jefe político. Esto cambia el escenario del país’, reflexionaban en un despacho oficial”. Guido Braslavsky, “En Gobierno reinó la incertidumbre”.

“En rigor, es el conjunto del sistema político el que debe ofrecer, dando cuenta del clima de alta crispación social y baja densidad institucional que ofrece la realidad, claras y contundentes decisiones que confirmen que los indicios evidentes de final de ciclo se conviertan, de manera efectiva, en cimientos de un cambio de época”. Ernesto Sanz, presidente del Comité Nacional de la UCR, “Escasez de certezas”.

“Néstor Kirchner era un presidente que andaba con plata en el bolsillo.” Julio Blanck, “Poder y dinero, herramientas y también obsesiones de Kirchner”. 
“La muerte de Nestor Kirchner implica, también, la ausencia del principal ejecutor de la política económica aplicada desde 2003”. Daniel Fernández Canedo, “El lugar vacante que deja el hombre que también manejaba la economía”.

“Vale recordar un caso, sólo como referencia general. No habría equivalencias políticas ni intelectuales entre los protagonistas de una y otra historia. Tampoco, contextos capaces de ser asimilados. La muerte de Juan Perón, en 1974, dejó indefensa a Isabel, su vicepresidenta. El deceso de Kirchner obligará a ahora a Cristina a un esfuerzo ingente para manejar la maltrecha maquinaria de poder que le dejó su marido como herencia. El denominador común sería, entonces, la concentración y el personalismo que el peronismo repite como una praxis que no le reditúa previsibilidad a la marcha de la Argentina”. Eduardo van der Kooy, “Un vacío político transformado en serio desafío para Cristina y el PJ”.

“Para lo bueno y para lo malo, él, con su obstinada y audaz relación con el poder, con su obsesiva pelea por construir una autoridad sin fisuras, fue el motor y la guía. El alma del ‘modelo’. La Presidente ha quedado desamparada”. Susana Viau, “La sociedad conyugal que se definió por la política”.

“Quiso ser maestro, pero por su dicción no pudo.” Alberto Amato, “Un chico formado bajo los implacables vientos del sur”.

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