miércoles, 15 de diciembre de 2010

La red de punteros y barrabravas que agitaron las tomas en Soldati

LOS VÍNCULOS CON EL PRO SE AFIANZARON DURANTE LA CAMPAÑA ELECTORAL DE MAURICIO MACRI EN 2007

La red de punteros y barrabravas que agitaron las tomas en Soldati

Publicado el 15 de Diciembre de 2010

Esos barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires fueron claves para la victoria del empresario en el ballottage que lo enfrentó con Daniel Filmus. El papel que desempeñaron Cristian Ritondo, Esther “Niti” Iglesias y Eva Ferraro.
 
Por fuera de la negociación que mantiene la Casa Rosada con el gobierno porteño para encontrar una salida pacífica a la multitudinaria toma del Parque Indoamericano, hay interrogantes que todavía no han cerrado. Se trata de los datos que vinculan a funcionarios y representantes del macrismo con los barrabravas que irrumpieron a los tiros en el barrio. Por ahora, los funcionarios del gobierno PRO dicen, furiosos, que nadie sabe quién mandó a los agitadores, pero todos reconocen que Julio Capella no estaba solo. El hombre, de 33 años, revista como empleado de la Obra Social de los trabajadores del gobierno de la ciudad desde 2006 y fue filmado por la televisión la semana pasada, cuando empuñó un arma contra los protagonistas de la toma. Desde entonces, fue bautizado como “el tirador de Soldati”. Pero su rol en los ataques no tiene nada que ver con la hipótesis del “loco suelto”, sino con una red de contactos políticos que se remonta a la prehistoria del PRO, es decir, a mediados del 2007, cuando Mauricio Macri buscaba perforar el techo del 30% de los votos para suceder a Aníbal Ibarra al frente del gobierno de la ciudad. El 24 de junio, en segunda vuelta, Macri pudo hacerlo con el 60,96% de los votos y superó en 20 puntos a Daniel Filmus, candidato del kirchnerismo. Tres años después, hay un dato clave que, por estas horas, el macrismo prefiere olvidar y tiene que ver con la inesperada cantidad de sufragios que aportaron los barrios de Villa Lugano y Soldati para consolidar el desembarco del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. De aquellos días, quedó la prolífica red de punteros que peinó el sur de la ciudad para garantizar la victoria de Macri.
Esa red estuvo encabezada por algunos diputados que, desde entonces, se consideran los capitanes de la victoria macrista en el sur. Uno de ellos es el actual presidente del bloque PRO en la Legislatura, Cristian Ritondo, quien recorrió toda la zona sur en compañía de una vieja amiga: Esther “Niti” Iglesias, ex directora de la Corporación del Sur, el organismo estatal que administra la mayoría de los predios vacíos de la zona, quien radicó la denuncia ante la justicia contravencional para desalojar el predio. Su nombre fue confiado a Tiempo Argentino por distintos referentes villeros de la zona, quienes indicaron que Iglesias convocó a los barras. Junto a ella, estuvo Eva Ferraro, otra macrista de paladar negro que, desde el Centro de Gestión y Participación 8, también se sumó al pedido. Ambas provienen del riñón de Ritondo, y por su intermedio, mantienen estrechos vínculos con el peronismo disidente, es decir, con las huestes porteñas del duhaldismo. Para el macrismo, esa vinculación no existe. Sin embargo, las pruebas que demuestran lo contrario son los nombres de los barrabravas y punteros que ya fueron identificados gracias al aporte de vecinos, organizaciones sociales y periodistas de todos los medios nacionales. Entre ellos, se destacan:
Julio Capella, alias “El Cabezón”: trabaja en la obra social de los trabajadores del estado porteño (OSBA) que depende del sindicato municipal (SUTECBA), conducido por Amadeo Genta y Genaro Trovato, actual tesorero del gremio. Su seguridad personal está a cargo de Capella, hincha de Huracán y cuñado de Pablo Respinis, uno de los jefes de la barra de ese equipo. El periodista Gustavo Grabia, de Clarín, reveló que su tío es el que tiene peso en el gremio.
Alejandro Pastore: según el semanario Miradas al Sur, también trabaja en la OSBA y vive, junto a su mujer, en el 19A del complejo ubicado en Olivera y Directorio. Desde ese edificio, junto a los de Castañares al 4200 que construyó el Sutecba con financiamiento de la Corporación del Sur y el Instituto de la Vivienda.
Eduardo “Manzana” Santoro: el matutino Página/12 reveló que preside hace cinco años el club Nueva Estrella, ubicado a pocas cuadras del Indoamericano. Es hermano de Miguel “Manzanita”, que fue condenado junto a José Barrita, de la 12, a 20 años de prisión por los asesinatos de dos hinchas de River.
Luis / Daniel: estaba a cargo de la coordinación de los ataques y reportaba a Santoro.
Juan Carlos “Gutiérrez”: tiene 50 años y su imagen fue revelada por este diario en su edición de ayer. Trascendió que su apellido podría ser Salerno. Se hace llamar Juan Carlos Gutiérrez y apareció durante los incidentes provocados en el parque y en el club Albariños.
Miguel Ángel Rodríguez, “El Comandante”: reporta al diputado PRO Enzo Pagani y a su esposa Karina Leguizamón, dos redactores del proyecto para escriturar terrenos en villas que presentaron junto a Ritondo. Fue director de Tránsito de Carlos Grosso y estuvo tres años preso por vender licencias de taxis truchas. Hace dos años maneja dos cooperativas que proveen de servicios a la Corporación Buenos Aires Sur y al IVC.
Marcelo Chancalay: ex boxeador que regenteó la Villa 20 en nombre del ibarrismo y desde 2007 trabaja para el PRO. Reconoce como su jefe político a Omar Abboud, actual titular del Instituto de la Vivienda porteño (IVC).
Todos ellos, forman parte del ADN electoral del macrismo, una cadena de relaciones que conecta al gobierno porteño, sus negocios en el sur y a los hombres del PJ capitalino que, desde siempre, reportaron a Eduardo Duhalde y, ahora, a Mauricio Macri, el jefe de gobierno que debería explicar cómo se relacionó con ellos. 

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